El Real Madrid ganó 2-0 al Leipzig en los octavos de final de la UEFA Youth League, por lo que los hombres de Álvaro Arbeloa continúan adelante en la competición continental. Gonzalo en la primera mitad y Cristian con un golazo en el segundo acto dieron la victoria a los madridistas. Los blancos se medirán en cuartos de final ante el Milan en suelo italiano.
Comenzó el Real Madrid dominando la eliminatoria. Los blancos controlaron el partido a su antojo, sin recibir peligro y tratando de generarlos. El Leipzig se plantó muy bien en el césped del estadio Alfredo di Stéfano, con la intención de conceder muy poco, pero también teniendo claro que iban a correr muy pocos riesgos, por lo que renunciaron al ataque.
Los de Arbeloa mandaban, pero necesitaban encontrar el camino del gol. Y eso sucedió a los 24 minutos, cuando César Palacios dio un pase lleno de talento que Gonzalo, en un ejercicio de confianza y calma absoluto, transformó en gol tras una grandísima definición. Un tanto que acercaba a los blancos a los cuartos de final, aunque aún tendrían mucho camino que recorrer.
Con ventaja en el marcador llegaron al descanso y tras el tiempo de reposo comenzó una segunda parte totalmente diferente. El Leipzig necesitaba empatar y no dudó en ir a por el gol de la igualada. Quetglás salvó los muebles para el Real Madrid con su primera gran intervención del partido. Los alemanes habían dado un paso adelante.
Mientras, el Real Madrid trataba de estar ordenado atrás, achicando agua cuando el Leipzig presionaba y buscando contras peligrosas que le permitiesen marcar un segundo gol que era definitorio. Iker Bravo desplazó el balón ante la mirada del árbitro que le llevó a ver una amarilla con regalo envenenado, ya que no podrá jugar los cuartos de final. Tampoco estará Manuel Ángel. Dos bajas muy sensibles.
El partido entraba en la recta final del encuentro. En los minutos de la verdad. El Real Madrid buscaba la sentencia y el Leipzig la igualada. Y fueron los blancos los que se llevaron el gato al agua. Meso sacaba un córner que Cristian empalaba de primeras con la pierna derecha para marcar un auténtico golazo y dejar el partido y, por lo tanto, la eliminatoria, vista para sentencia.