La mala marcha del Real Madrid Castilla ha puesto en duda la continuidad de Raúl Gónzalez al frente del banquillo del filial. Sin embargo, desde el club existe confianza ciega en el ahora técnico. Su puesto como entrenador del segundo equipo del conjunto blanco no corre riesgo alguno, pese a llevar tres partidos consecutivos perdidos y encontrarse a dos puntos del descenso a Tercera división. Su destitución no es algo que se maneje en las oficinas del Bernabéu y «vaya como vaya» el Castilla, Raúl seguirá en el banquillo.
El conjunto madridista no marcha de la mejor manera en Segunda B, tras tres derrotas consecutivas y sólo cuatro puntos de los últimos 15 posibles. Pese a que el descenso acecha, el equipo se encuentra en duodécima posición y se confía en que sean capaces de darle la vuelta a la situación.
No será algo fácil, pues el calendario se les complica durante el próximo mes. Después de tres derrotas consecutivas, los madridistas buscarán salir de la crisis de resultados visitando al líder, el Atlético Baleares. Después, los blancos se miden al Oviedo B -que está en una situación parecida-, disputarán a domicilio el derbi ante el Atlético B y recibirán al Inter de Madrid, que está ahora mismo sexto.
Pese a que los blancos llevan 14 puntos en 12 partidos y están a dos del descenso, lo apretado que está el grupo I les permite poder dar un salto en la clasificación a la que consigan una victoria. Sólo seis puntos separan al séptimo del descenso, por lo que de sumar ante el líder y frente al filial ovetense en sus dos próximos compromisos pondrían tierra de por medio respecto a la quema.
La confianza del club, además, en su leyenda es total. Desde el club consideran que está plenamente capacitado para sacar adelante la situación. Aunque los madridistas afronten ahora dos salidas complicadas, en los partidos que quedan hasta terminar la primera vuelta pueden conseguir puntos de sobra para alejarse de los puestos que les mandarían a la cuarta categoría de nuestro fútbol.
