Raúl seguirá en el Castilla. Nadie sabe a ciencia cierta hasta cuando, aunque tiene contrato hasta final de temporada. De momento, no se mueve del estadio Alfredo di Stéfano, salvo que en su camino se cruce otro equipo que le interesé, tal y como sucedió con el Villarreal.
Los de Castellón le tentaron con una llamada y al entrenador le llegó a seducir la idea como nunca antes le había seducido la propuesta de otros equipos. Y en este tiempo, han llamado a su puerta Espanyol, Eintracht de Frankfurt, Leeds United o Bayer Leverkusen, entre otros. Finalmente, las dudas del técnico y la falta de entendimiento, terminaron descartándole y el elegido por los amarillos fue Pacheta. Pero ahora, ¿en qué situación se queda Raúl?
Raúl es muy madridista. Siente Valdebebas como su casa y sabe que en ningún sitio va a estar tan cómodo. Pero en estas 48 horas frenéticas, donde llegó a estar más fuera que dentro del Castilla, también ha visto como en el Real Madrid no se hubiese activado ningún estado de emergencia si finalmente la propuesta del Villarreal hubiese llegado a buen puerto.
En el Real Madrid entendían que no podían evitar que Raúl diese el paso a la élite. En el club eran plenamente conscientes de que era una oportunidad para que siguiese creciendo y, aunque reconocían que su salida siempre es complicada de asimilar por lo que significa en la historia de la entidad, también tenían claro que debían dejarle marchar. Es decir, no había espacio para el drama. Incluso, la entidad tenía todo preparado para su salida.
El Real Madrid había puesto en alerta a Álvaro Arbeloa por si tenía que coger las riendas del Castilla. El actual entrenador del Juvenil A era el elegido. El club se preparó en cuestión de horas para su marcha y lejos de verlo como un problema, lo percibía como una noticia positiva para Raúl, ya que iba a seguir su carrera en los banquillos en uno de los equipos punteros del fútbol español, y, al mismo tiempo, Arbeloa podía seguir promocionando. Hay que recordar que es uno de los técnicos mejor valorados de La Fábrica.
Xabi Alonso es el elegido
Por lo tanto, Raúl, que tiene el apoyo del club y la libertad para tomar cualquier tipo de decisión, tal y como se está viendo con Iker Bravo, también ha podido comprobar como con su marcha no se generaría ningún tipo de cisma. Además, también ha podido comprender que su sueño de llegar al primer equipo a través del banquillo del Di Stéfano, tal y como sucedió con Zidane, es muy complicado que suceda. El club tiene otros planes.
En el Real Madrid confían en que Ancelotti termine la temporada cumpliendo los objetivos y desean que gane algún título importante. Después, salvo sorpresa, el italiano pondrá punto final a su andadura en el banquillo del Santiago Bernabéu y la apuesta del club es Xabi Alonso. Sin olvidar que Zidane sigue sin equipo y siempre tendrá las puertas abiertas del Bernabéu, como la entidad sabe que esto será complicado que suceda, el plan pasa por hacerse con los servicios del donostiarra, que está brillando en el Bayer Leverkusen.