Castilla y Barcelona no pudieron pasar del empate a cero en el miniclásico que se disputó en el estadio Alfredo di Stéfano. Los blancos tuvieron las mejores ocasiones del partido, pero no estuvieron acertados ante la portería azulgrana. Los hombres de Raúl reclamaron un penalti por mano en el primer acto que el árbitro dejó sin señalar.
Comenzó bien el miniclásico el Barcelona. Los de Sergi no tardaron hacerse con la posesión de balón, metiendo al Castilla en su portería. No eran capaces de enlazar dos jugadas seguidas los hombres de Raúl, hasta que con el paso de los minutos la balanza se fue equilibrando. El filial madridista dio un paso al frente, empezó a mandar y terminó el primer tiempo mereciendo varios goles, pero Aranda, Peter o Arribas, entre otros, no fueron capaces de batir a Iñaki Peña. El primer acto también dejó una jugada polémica, después de que Jandro diese con la mano dentro del área a la pelota, pero el árbitro decidió no señalar nada para indignación del madridismo.
En el segundo tiempo el Barcelona buscó el peligro a balón parado, mientras que Peter y Aranda continuaron poniendo en jaque a la defensa azulgrana por los costados. Luego, llegó la oportunidad más clara para los blancos cuando Dotor asistió y Gudjohnsen, convirtiéndose en el mejor zaguero del Barça, la despejó. Tras las ocasiones madridistas, llegaron los mejores minutos del Barcelona, que empezó a generar oportunidades.
En los minutos finales el Real Madrid fue el que más cerca estuvo de mover un marcador que finalmente se quedó a cero. Con este resultado, el Castilla se queda fuera del descenso con ocho puntos, mientras que el Barcelona se mantiene en la mitad de la tabla.
