Sergio Scariolo afronta desde el pasado martes el mayor reto de su carrera en el baloncesto. Después de 15 años al frente de la selección española, el nuevo técnico del Real Madrid se encontró desde su primer entrenamiento a una plantilla totalmente renovada y con más estrellas si cabe que la que dirigió Chus Mateo la pasada temporada. El club blanco cesó a su anterior entrenador por no competir hasta el final en la última Euroliga, y ese será el principal objetivo para su sustituto en el banquillo.
El italiano, que conoce bien la casa por su primera etapa de 1999 a 2002, sabe que una de las cuestiones que le costó su salida aquel año, además del pulso con los jugadores, fue no conquistar el título continental. Ahora, pese a ser una sección radicalmente transformada, quien manda continúa siendo el mismo, Florentino Pérez, y Scariolo tendrá que lidiar con su afán inagotable de ganar.
Por eso, el club no admitiría otra temporada fuera de la Final Four, como así ocurrió la pasada con la eliminación de los de Chus Mateo en el play off ante Olympiacos en el cuarto partido, y Scariolo está obligado a, como poco, llevar al equipo a la pelea por el campeonato en Atenas. Cuenta, eso sí, con una estructura renovada de arriba a abajo, una plantilla súper mejorada y seis caras nuevas que han sido fichajes de primerísimo nivel.
Desde Theo Maledon y Gabriele Procida, con varios años de experiencia en Euroliga, David Krämer, una de las estrellas de la ACB, hasta Trey Lyles o Chuma Okeke, que reúnen más de 900 partidos en la NBA entre ambos, o Izan Almansa, el fichaje más joven, pero dispuesto a comerse Europa y dar el salto a las listas de España… Scariolo tiene una plantilla estelar.
Scariolo se juega su primer título en su estreno
Fiel a su historia, el Real Madrid comenzará jugándose un título en los dos primeros encuentros de la temporada. El primero será ante La Laguna Tenerife, segundo clasificado de la última fase regular de la Liga, en la semifinal de la Supercopa en el Martín Carpena. Y de ganar, Valencia Basket, finalista de ACB, y Unicaja Málaga, anfitrión y campeón de la Copa del Rey, esperarían en la final.
Scariolo apenas cuenta con dos semanas de entrenamientos y un torneo amistoso previo en Pontevedra para que su equipo de estrellas comience a rodarse antes de jugársela por primera vez en los partidos con los que se estrenará más de dos décadas después en el Real Madrid. Además de las llegadas, el italiano deberá manejar asuntos como la capitanía de Sergio Llull y su rol en la cancha. El balear acabó a un gran nivel la pasada campaña.
Y también pesos pesados como Facundo Campazzo, Mario Hezonja o Walter Tavares, cuyo estado físico y la manera en la que los rote y dosifique será crucial para llevarles a su nivel óptimo en los meses importantes. Recuperar para la causa a Gaby Deck, fomentar la progresión de Usman Garuba, Bruno Fernando y Andrés Feliz, alargar el buen momento de Alberto Abalde tras el varapalo de la lesión que le privó de jugar el Eurobasket… esos son los mini retos de Scariolo antes de que arranque el gran reto de su carrera.