Nikola Mirotic se convirtió en la pesadilla del Real Madrid después de Navidad. El conjunto blanco cayó en Mónaco, en la jornada 18 de la Euroliga, por 100-95. Le dieron la vuelta a un pésimo inicio del tercer cuarto y, cuando tenían todo a favor, apareció el montenegrino para decidir el encuentro. De no anotar en todo el choque, a hacer 10 puntos en los últimos minutos para regalarle a los suyos la victoria.
El conjunto blanco afrontaba en Mónaco un encuentro de lo más complicado. Llegaba al principado con la difícil tarea de ganar en una cancha donde únicamente lo habían logrado Fenerbahce y Zalgiris en lo que va de curso. Eso sí, lo hacían con un balance de lo más parejo. Ambos conjuntos llegaban con 10 victorias y siete derrotas, con sólo tres triunfos para los blancos a domicilio.
Y el encuentro comenzaba con los locales mandando. Iban a remolque los madridistas y así estarían durante prácticamente todo el encuentro. El Mónaco encontraba en Okobo la mejor manera de hacer daño al Real Madrid. Además, supieron maniatar a Walter Tavares, que se marchaba al descanso con tres faltas, obligando a Scariolo a sentarle al inicio del tercer cuarto.
Y fue entones cuando el conjunto blanco comenzó a despegarse de un marcador que apenas había conseguido dominar. El Mónaco aprovechó para ponerse 14 arriba al inicio de la segunda mitad, ante un equipo que cortocircuitaba. Con un 10-0 de parcial consiguieron encarrilar el partido. Pero fue entonces cuando apareció el de casi siempre.
Sin Tavares en la pintura, llegaba el momento de Campazzo. El argentino sostuvo al Real Madrid y comenzó una remontada espectacular que llevó a los madridistas a mandar en el marcador por una diferencia mínima llegados a la mitad del último cuarto. Los blancos sobrevivían en el principado ante un Mónaco que aún se guardaba una bala… y que fue fundamental.
Mirotic aparece para ganarle al Real Madrid
Recuperando ya al caboverdiano para el tramo final del partido, los de Scariolo se toparon con Nikola Mirotic. El montenegrino no había aparecido en todo el choque, hasta que, con todo empatado, castigó con dos triplazos al Real Madrid para volver a poner por delante a los locales. Después, se sacó una asistencia y provocó una polémica falta de Campazzo que permitió al Mónaco recuperar los dos dígitos de diferencia.
Faltaban menos de cinco minutos y el Real Madrid volvía a verse ante un imposible. Estaban 12 abajo, con Tavares y Campazzo al borde de la expulsión, pero trataban de darle la vuelta al encuentro. Misión prácticamente imposible por culpa de un Mirotic que se había convertido en su pesadilla navideña. Lo intentaron, por medio del argentino, que seguía tirando del barco y que terminó con 28 puntos, pero fue imposible.