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El Real Madrid redondea su proeza en Belgrado

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El Real Madrid ha redondeado su doble proeza en Belgrado y ha forzado el quinto partido en su eliminatoria frente al Partizan tras vencer de nuevo en el cuarto partido del ‘playoff’ de Euroliga (78-85). Otra actuación espectacular de Walter Tavares (15 puntos y 30 de valoración) y los puntos de Adam Hanga (15), Dzanan Musa (14) y el lesionado Gaby Deck (14) apagaron la caldera serbia ante un rival inferior a otros días. El próximo miércoles, capítulo definitivo en el WiZink Center.

Llegó el Madrid a Serbia con un 0-2 en contra y todavía en shock por la salvaje tangana vivida la semana pasada en su pabellón. Lo tenía todo en contra ante un Partizan crecido y con el viejo zorro Obradovic al mando, pero Tavares se ha agigantado en dos partidos sensacionales en Serbia y de su mano ha vuelto la fe a la afición blanca. Una remontada histórica y la Final Four de Kaunas, donde ya espera el Barça, están ahora un poco más cerca.

El partido se disputaba al día siguiente de la terrible matanza en un colegio de Belgrado y todo el pabellón se volcó con un homenaje preñado de emoción. Hubo lluvia de flores sobre el parqué y se vio a varios jugadores sufriendo para contener las lágrimas. Por distintos motivos, esta eliminatoria será de esas que no se olvidan…

En cuanto el árbitro echó el balón al aire, el Madrid se puso a la faena ante un Partizan que seguía demasiado consternado, víctima todavía del clima triste que se había instalado en el pabellón. Sus gradas no rugían como de costumbre y el equipo de Chus Mateo pescaba en río revuelto impulsado por un arrollador Hanga. Tres triples firmó el húngaro en el primer cuarto, liderando el inicio soñado del Real Madrid hasta una renta máxima de 14 puntos (13-27, min.10).

Pero ni el más ingenuo pensaría que el Madrid iba a vivir una noche plácida en el infierno serbio. El Partizan por fin se quitó de encima la galbana en el segundo cuarto y, en ausencia del sancionado Kevin Punter, lo hizo subido a la chepa de Zach Leday. El estadounidense, autor de 14 puntos en la primera mitad, se alió con Papapetrou para encender la caldera. El Partizan iba limando la desventaja poco a poco hasta equilibrar el marcador (42-42). Tres tiros libres de Llull daban una pequeña ventaja al Madrid camino de vestuarios (42-45).

Tavares emerge

Empezó la segunda parte con un ritmo moroso, defensas por encima de ataques, todos empezaban a conocerse demasiado después de tantos minutos compartidos sobre la cancha en esta eliminatoria. Costaba mucho anotar y los puntos se filtraban sobre el marcador con cuentagotas. Con una bombita de Andjusic, el Partizan tomaba el mando por primera vez en toda la noche llegados al ecuador del tercer cuarto (51-49).

No se descompuso el Madrid. Mateo volvió a recurrir a la defensa en zona que también le ha funcionado de manera puntual y le cerró el grifo al Partizan. En ataque empezaban a crecer Tavares y Deck, autor de un triple imperial en la cara de su defensor. El tercer asalto se pintaba de color blanco (55-63).

La igualdad era máxima, pero el Madrid mantenía la sangre fría y se las apañaba para recorrer los minutos dominando el marcador. Apuntalaban su tarea la sabiduría del Chacho Rodríguez y los nervios del Partizan, que parecía más incómodo y además se desangraba desde el tiro libre, pero Leday seguía tocado por una varita y los serbios recuperaban el pulso (70-71). Por tercera vez en cuatro capítulos de la serie, habría final muy igualado.

Por si le faltaban ingredientes a la eliminatoria, la rodilla de Deck crujió tras una carga intempestiva de Leday y el argentino abandonó el campo entre lágrimas. Williams-Goss anotó los correspondientes tiros libres y el Madrid seguía por delante a falta de tres minutos. Ante un Partizan inesperadamente asustado, el estadounidense volvía a acertar desde la línea de 4,60 y dejaba la victoria muy cerca a falta de 1:47 (74-80), pero dos canastas seguidas de Yan Madar, la segunda inverosímil porque la metió taponando un pase, resucitaban al Stark Arena (78-80).

Y en medio del caos más absoluto, emergió el más grande de todos, Tavares, para meter un primordial 2+1 tras la jugada más enrevesada de la noche. Rugió el africano, de nuevo una tortura para el Partizan, y el Madrid redondeó su doble proeza en Belgrado. Ahora le queda rematar la faena delante de su afición.

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