El Real Madrid no levanta cabeza desde que perdió en la final de la Euroliga. Aunque justo después de caer con dureza frente a Panathinaikos en el partido por el título de la pasada Copa de Europa ganó una Liga, los blancos se han visto sumergidos en un pozo del que no acaban de asomar la cabeza. En los últimos 58 partidos que han jugado han perdido 19, entre ellos dos finales contra Unicaja Málaga, la última este domingo en la Copa del Rey de baloncesto.
El club madridista se marcha de Las Palmas con el mal sabor de boca propio del que ha perdido su corona en el baloncesto de España, proclamándose Unicaja como el nuevo rey tras dos títulos en tres años (Badalona 2023 y Gran Canaria 2025). El balance del Real Madrid desde que perdió su condición de campeón europeo allá por el 26 de mayo en Berlín es de 39 victorias y 19 derrotas, un muro que todavía no ha conseguido derribar.
Se marcharon los veteranos, llegaron refuerzos y se afianzaron las estrellas y el equipo sigue sin readaptarse a esta nueva época. Al Real Madrid nunca hay que darle por muerto, pero el no haber ganado ningún título hasta la fecha habiendo disputado las finales de los dos posibles es bastante significativo. Chus Mateo insistía en rueda de prensa en que «para ganar un título hay que llegar a la final», pero ese escudo requiere más. Siempre exige lo máximo.
Unicaja le arrebató la Supercopa al Real Madrid en septiembre y casi cinco meses después le levanta con toda la autoridad del mundo el segundo a los que opta. Pese a ser líder en Liga, Unicaja, segundo, demostró ser el equipo más en forma y más trabajado del baloncesto español. Su tercera Copa es un hito, pero nadie puede negar que no la ganase ostentando la condición de ser a día de hoy el cuadro a batir de la ACB.
Una lacra del Real Madrid en las finales
El Real Madrid ha perdido tres finales (Euroliga, Supercopa y Copa) en apenas nueve meses, todas ellas en torneo del KO sin margen de error. Un parto más largo de lo esperado para el equipo blanco, al que le está costando horrores adaptar a las nuevas piezas que llegaron en verano y, más si cabe a las de invierno. Pese a aportar mucho en partidos y momentos esporádicos, ninguno de ellos mejoró a quienes se marcharon o retiraron, y eso lo está notando la plantilla de Chus Mateo.
El técnico madridista apuntó que hay un «déficit físico» en un equipo que echa mucho en falta a Gaby Deck, ausente de las dos fases finales de los últimos dos torneos importantes por lesión. Y es que si después de Berlín el Real Madrid se tuvo que volver a motivar en tiempo récord porque le venían tres Clásicos contra el Barcelona en semifinales de Liga, ahora tras el batacazo en Canarias deben preparar en diez días la primera de ocho batallas para clasificarse al play in, o en el mejor de los casos, al play off de la Euroliga y evitar así un fracaso tremendo.