El hijo pródigo retorna a casa. Cinco años después de su marcha triunfal rumbo a la NBA, Luka Doncic vuelve a disputar un partido en el WiZink Center, ese pabellón donde emergió, creció y se convirtió en el rey de Europa. Esta vez lo hará como visitante, vistiendo la camiseta de Dallas Mavericks, el equipo donde ha continuado una trayectoria espectacular hasta convertirse en uno de los mejores jugadores de todo el planeta.
«Va a ser un día muy especial y habrá muchas emociones. Todos saben lo que significa el Real Madrid y Madrid para mí», reconocía Doncic nada más convertirse este lunes en embajador de la Comunidad de Madrid. Ha sido poner un pie en España y volver a recibir reconocimientos. En su última temporada con el Madrid, la 2017-18, fue nombrado MVP tanto en la Euroliga como en la Liga Endesa. Solo tenía 19 años y Europa ya se le había quedado pequeña.
«Luka Doncic es el mejor símbolo de la globalización del baloncesto», resume Cynt Marshall, CEO de los Dallas Mavericks, feliz, sonriente e incluso bailarina en su comparecencia en Madrid, donde los Mavericks han reformado dos pistas de baloncesto. Este nuevo vínculo entre la franquicia tejana y la capital española solo se explica a través de Luka Doncic, tan adorado en Dallas como en Madrid, una ciudad donde siempre será acogido con los brazos abiertos.
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— Real Madrid Basket (@RMBaloncesto) October 9, 2023
El esloveno llegó a la cantera del Real Madrid con apenas 12 años y fue rompiendo moldes hasta convertirse en el jugador más joven en debutar en el primer equipo. Corría el año 2015 y Doncic acababa de cumplir los 16 años. Solo una cifra cualquiera para Pablo Laso, el técnico que le abrió las puertas de la élite, aunque su desbordante talento las hubiera acabado derribando tarde o temprano.
Ya no hubo quien le frenara. Disputó tres temporadas completas con el primer equipo en las que se metió siete títulos al zurrón: una Euroliga, tres Ligas, dos Copas del Rey y una Copa Intercontinental. Apenas le había empezado a salir la barba y ya era el mejor jugador del continente, una máquina de anotar, driblar y pasar que no pasó desapercibida para la mejor liga del mundo.
Los Phoenix Suns y los Sacramento Kings aún deben de estar tirándose de los pelos por no haber seleccionado a Luka en el ‘Draft’ de 2018. Finalmente, los Mavericks se lanzaron a la piscina en la tercera elección de la noche y no es que tuviera agua, es que encontraron un océano, a un jugador que en la primera temporada fue nombrado mejor novato de la NBA y en las cuatro siguientes formó parte del quinteto ideal de la competición.
Y por fin, Doncic vuelve a casa, aunque sea para disputar un partido amistoso cuyo único valor es sentimental. Será la novena vez que el Madrid se enfrente a una franquicia de la NBA, con un balance hasta la fecha de seis derrotas y dos victorias ante Toronto Raptors y Oklahoma City Thunder, último precedente que data de 2016. Aquel día, Sergio Llull le ganó el duelo a Russell Westbrook y Doncic contribuyó a la victoria blanca con tres puntos.
