La Fase Final de la Liga Endesa ha dejado clara al Real Madrid la evolución de uno de los jugadores que tenían apuntados en rojo de cara al futuro… y al presente. Alberto Abalde ha sumado puntos en todos los aspectos de su juego y se desmarca como candidato para el lavado de cara que vivirá con alta probabilidad la plantilla madridista este verano, después del fiasco de la eliminación prematura en la Fase Final express de la Liga Endesa.
El Real Madrid ya se fijó en Abalde en el pasado, en 2016, cuando se especuló con su llegada desde Joventut para completar la plantilla como cupo, aunque finalmente fue Álex Suárez el que regresó de su cesión en Bilbao, ocupando esa última ficha. Alberto firmó meses después por Valencia Basket, donde le costó hacerse un hueco en un primer momento, con una progresión lenta pero segura que ha llegado a su pico más alto en este 2020.
Desde entonces, Alberto permanece en los planes del Real Madrid, donde conocen la situación contractual del jugador, que acaba contrato este verano pero apunta a renovar un año más en Valencia, ya que la entidad de la capital del Turia tiene una opción de equipo para extender el contrato, y visto el rendimiento de Abalde, no se lo pensarán para ejecutarla.
El Real Madrid se ha visto obligado a cambiar sus planes de cara a la próxima temporada y en ello, Abalde también se ve afectado. El club no tenía pensado realizar inversiones extra para reforzar su plantilla, pero el fiasco en la Fase Final de la Liga Endesa ha adelantado los planes, y se prevé un fichaje por línea –bases, aleros y pívots–. En las alas, el nombre de Alberto suena con fuerza, pero siempre considerando las complicaciones que trae negociar con Valencia, que no renunciará a los derechos sobre el gallego.
Además, la explosión de juego del alero gallego le ha brindado otros pretendientes que amagan con lanzarse a por su fichaje este verano, algo que dejaría al Madrid compuesto y sin uno de sus deseos. Ambos motivos invitan a lanzarse a una ofensiva por Abalde en las próximas semanas, en una decisión que en Valdebebas aún no se ha tomado pero gana fuerza con el paso de los días.
Un alero total
La mejora en el juego del gallego le ha llevado a una versión global que encaja a la perfección con lo que busca el Real Madrid de sus exteriores. Abalde tiene un físico privilegiado y ha conseguido centrarse para aportar a través de él en defensa, donde su inteligencia táctica también ayuda. En ataque, ha pasado de ser un ejecutor a un jugador total, capaz de dirigir, asistir y por supuesto anotar desde la corta, media y larga distancia. Su edad, 24 años, también colabora a sentar las bases de una potencial unión a largo plazo.
Abalde se ha convertido en uno de los grandes líderes del Valencia Basket y en esta fase final de la Liga Endesa está haciendo gala de una madurez que no pasa desapercibida para el Real Madrid. El gallego sumó un impresionante dato en los dos primeros partidos del cuadro taronja, en los que Valencia logró un +64 con el alero gallego en pista haciendo de las suyas tanto en ataque como en defensa. En el duelo directo con los blancos, inmediatamente posterior, Alberto volvió a vestirse con el traje de líder, aportando tanto en creación como en anotación, además de fajarse en defensa en un gran duelo con Gaby Deck.
