Entre las misiones que se plantea el Real Madrid para meterse en la final de la Copa del Rey por décima temporada consecutiva, hay una muy clara en la parcela defensiva: frenar a Darío Brizuela. El escolta fue un tormento para el Barcelona en cuartos de final y su carácter impulsivo puede llevarse por delante a cualquier rival, aunque también le ha jugado malas pasadas más de una vez. ¿Cómo apagar un volcán?
«Es difícil para a un jugador como él. Ya nos hemos enfrentado a alguno que cuando está ‘on fire’ es difícil de parar, pero trataremos de hacerlo, habrá maneras. Nosotros tenemos jugadores que pueden defender bien y buscaremos que entre todos la manera de frenar a un jugador que ahora parece tocado por una varita mágica», se rinde Chus Mateo antes del duelo contra el Unicaja.
Evidentemente Brizuela no puede ser comparado con una leyenda del baloncesto mundial como Kobe Bryant, pero al menos sí hay una cosa que comparte con la malograda estrella de la NBA: su apodo de ‘Mamba’. En este caso, el apellido del mote es ‘vasca’ en referencia a su origen donostiarra. Fue en el CB Easo de San Sebastián donde lanzó sus primeros tiros, en la cantera del Estudiantes donde se hizo un hombre y en el Unicaja donde ha se ha confirmado como uno de los microondas más abrasivos del baloncesto español.
Espectáculo garantizado
Bien lo sabe el Barcelona, azotado por un jugador que no necesitó ni 25 minutos de juego para anotar 27 puntos con una serie sobresaliente de 6/9 en tiros de dos, 3/6 en triples y 6/6 en tiros libres. Brizuela apareció en cada rincón de la cancha: lanzó como sabe, se tiró al suelo a recuperar balones, protestó a los árbitros y abrazó a uno de ellos en mitad del partido de puro nervio. Corazón y espectáculo sobre el parqué del Olímpico de Badalona.
A sus 28 años, Brizuela ha alcanzado la plena madurez, seguramente ayudado también por su primer gran éxito con la selección española. Internacional en 38 ocasiones, fue una pieza fundamental del equipo de Sergio Scariolo que hace unos meses asombró al mundo entero colgándose otro europeo en un torneo donde no partía entre los favoritos. Ahora, la ‘Mamba vasca’ también quiere picar al Real Madrid.