El Barça ha demostrado este lunes que el Real Madrid no es el único club que protesta por el arbitraje. En el caso del club blanco, envió una carta hace unas semanas dirigida a la Real Federación Española de Fútbol a modo de reclamación contra el sistema arbitral después de que Carlos Romero no fuera expulsado por realizar una falta criminal sobre Kylian Mbappé. Ahora, la sección de baloncesto culé, como ya dejó entrever su manager Juan Carlos Navarro, ha presentado una queja formal a la Euroliga por la actuación de los árbitros el pasado jueves en el Movistar Arena durante el Clásico de la jornada 27.
El Real Madrid ganó de cinco puntos al Barcelona en un partido muy apretado, pero que ni mucho menos pasará a la historia por albergar un escándalo arbitral. Aun así, el equipo de baloncesto blaugrana ha decidido pedir explicaciones a la Euroliga por la diferencia de 20 tiros libres a favor de los blancos (37-17) y sobre todo por la única acción verdaderamente polémica en la que valoran que en el forcejeo entre Walter Tavares, pívot madridista, y su jugador Jabari Parker debió pitarse falta y no salto entre dos.
Como decimos, Navarro ya se dirigió tras el encuentro a pedir explicaciones a los árbitros Rykhyk, Belosevic y Koljensic, pero a quien más desesperado se le vio en este sentido fue al propio entrenador del Barcelona, Joan Peñarroya. El técnico culé abandonó a medias la entrevista con la televisión justo al término del choque en el Palacio de los Deportes y luego ante los medios de comunicación se mordió la lengua en la sala de prensa, de donde salió claramente enfadado.
Peñarroya, que afirmó no estar «enfadado con la técnica» que le sacaron en el tramo final del Clásico, insistió una y otra vez a los periodistas en que repasaron el dato que más le molesto: los tiros libres de uno y otro equipo. «Mira la estadística. Fui de los primeros sancionados en la competición y no tengo ganas de volver a estar sancionado, pero vamos… es igual», dijo antes de dar por concluida su comparecencia.
El Barça acude a la Euroliga para protestar contra los árbitros
Cuatro días después, el Barcelona, que todavía le mantiene en el banquillo para dar cierta estabilidad a la sección, presenta una queja formal ante la Euroliga, que ahora tendrá que valorar si el arbitraje fue acertado o no. Por su parte el Real Madrid selló un triunfo vital para colocarse el décimo y barrer al propio Barça de la última posición que da acceso al play in.
A falta de siete ‘finales’, el Real Madrid estaría dentro de la repesca y el Barcelona fuera, con el basket average para los blancos tras ganar en el Palau Blaugrana y repetir victoria en su pabellón. Eso sí, todavía queda mucha tela que cortar para los de Chus Mateo con infiernos que visitar como el de este jueves en Atenas contra el Panathinaikos (20:45 horas), su verdugo en la pasada Final Four de la Euroliga en Berlín.
