Copa del Rey: Athletic Club-Barcelona

Los Williams echan al Barça de la Copa

El Athletic Club eliminó al Barcelona en los cuartos de final de la Copa del Rey con una gran victoria por 4-2

Los hermanos Williams vivieron su gran noche en San Mamés

Athletic Club Barcelona
Kike Sáez

Los hermanos Williams rugieron más que nunca para marcar los dos goles definitivos del Athletic Club (4-2) en los cuartos de final de la Copa del Rey y eliminar al Barcelona. San Mamés vibró con el equipo de Ernesto Valverde, que remontó y se metió en las semifinales por quinto año consecutivo. Los locales abrieron la lata a los 40 segundos con un tanto de Gorka Guruzeta, pero los de Xavi Hernández se fueron mandando al descanso tras un tanto surrealista de Robert Lewandowski y un golazo diana de Lamine Yamal. Oihan Sancet empató en la reanudación y ya en la prórroga, Iñaki Williams, recién llegado desde la Copa África, anotó el gol de la eliminatoria. Su hermano, Nico, sentenció a un Barça hundido en el último minuto y emocionó a toda la Catedral.

Esta versión del Barça volvió a pecar de juventud en uno de los grandes días de su temporada, desaprovechando un 1-2 y también una ocasión clarísima a puerta vacía fallada por Lamine Yamal que pudo clasificar a los suyos antes de la prórroga. Sin embargo, un arreón final de los Williams y de todo el Athletic convirtió al Athletic en el verdugo del Barcelona por tercera vez en cinco años.

El gran sacrificado de Xavi para una de sus citas más importantes de esta temporada era Joao Félix. El técnico catalán apostó ciegamente por Lewandowski después de que el luso marcase el gol de la victoria en el Benito Villamarín el pasado domingo. El resto del once era el esperado con Iñaki Peña en la portería, Jules Koundé y Alejandro Balde en los laterales y Ronald Araujo junto al recuperado Andreas Christensen en el centro de la defensa.

Xavi no rotó en un centro del campo que cada partido que pasa es más innegociable. Eran Frenkie de Jong, Ilkay Gündogan y Pedri los encargados de surtir de balones a Lamine Yamal, que se llevaba el premio de ser titular tras su partidazo contra el Betis, Lewandowski y un Ferran Torres que ahora mismo es indiscutible en el esquema del catalán. El bando blaugrana plantó a sus mejores soldados en el campo, pero las cosas se torcieron desde el primer momento.

Concretamente, desde el segundo 40, momento en el que se adelantó el Athletic. Ni un minuto tardaron los de Valverde en enseñar al mundo las carencias de un Barça cuya defensa se comió hasta cuatro toques de su rival dentro de su área. Un remate fallido de Adu Ares cayó rebotado en los pies de Sancet, que se la sirvió a Guruzeta para que anotara a puerta vacía. El gol adormeció a los culés, que tardaron unos minutos en reaccionar sobre el césped de San Mamés.

El Barcelona remonta al Athletic antes del descanso

De hecho, su reacción no fue del todo positiva. Sánchez Martínez abrió la veda de las tarjetas con una amarilla a Christensen por una falta a Sancet, lo que enfadó mucho a Xavi, que se llevó la segunda por protestar. El Barça no paraba de recibir varapalos en los compases iniciales. A la desgracia del gol sumó la lesión muscular de Balde, que tuvo que ser sustituido en el minuto 21. El lateral abandonaba el campo entre lágrimas y el elegido para sustituirle era Héctor Fort, que ya tuvo su primera experiencia en Copa contra el Barbastro.

Fruto de la suerte, esa que le había dado la espalda al Barça, se le puso de cara en el minuto 26, cuando Lewandowski hizo el gol del empate sin querer. Una acción de lo más desafortunada forzó que el polaco marcase el 1-1 al rebotar en su pierna izquierda un intento de despeje de Yuri Berchiche. Y de forma más que merecida, especialmente para su autor, llegó el segundo de los de Xavi.

Lamine Yamal le puso su sello a una jugada marca de la casa con la que consiguió que su equipo se fuera ganando al descanso. El extremo la recogió con su zurda casi en el centro del campo y no paró de avanzar metros hasta que se plantó en la frontal del área, encontró remate y la embocó a la red de un chutazo. El Athletic, lejos de tomarse su tiempo para lamerse las heridas, se fue a por el Barcelona y tuvo una ocasión de oro antes del descanso.

El empate estuvo en la bota de Sancet, que remató a las mil maravillas según le caía un saque de esquina botado por Nico Williams. Sin embargo, Iñaki Peña se encontró con la pelota y se la quitó de encima para salvar a los suyos, que se encaminaban a vestuarios habiéndole dado la vuelta a un encuentro que se les puso muy en contra. Valverde no dudó y metió dinamita en la reanudación con un cambio muy ofensivo, el de Unai Gómez por Mikel Vesga.

Sancet empata nada más salir del vestuario

Ni cinco minutos tardó en empatar el Athletic. Nico Williams, que estaba firmando un partidazo, le dio otra oportunidad a Sancet para hacer el 2-2 y esta vez no la desaprovechó. De internacional a internacional, el centrocampista remató completamente solo un centro perfecto del menor de los Williams. De Jong se quedó mirando el cabezazo de Oihan, que volvía a levantar a San Mamés. El público se lo creía y se venía arriba, más aún con la entrada de Iñaki Williams, recién llegado tras la eliminación de Ghana en la Copa África.

El Barça estuvo a punto de recibir una muy mala noticia. El partido se detuvo hasta en dos ocasiones por una posible lesión de rodilla de Araujo, pero finalmente fue capaz de volver a ocupar su lugar. Xavi aprovechó que Pau Cubarsí ya había calentado para meterle por Christensen, con el que forzó al ponerlo de inicio. A ese cambio le siguió otro más. Joao Félix entró en el minuto 77 por Lewandowski, que se fue al banquillo con cara de pocos amigos.

La misma que se le quedó a Xavi cuando Lamine Yamal desperdició una ocasión a puerta vacía después de zafarse de toda la defensa del Athletic, e incluso de su portero. El extremo la mandó fuera cuando tenía todo de cara para hacer el 2-3, pero su disparo con la derecha, su pierna mala, se marchó a la grada. Ninguno de los dos equipos fueron capaces de evitar la prórroga e iban a tener 30 minutos extra para llevarse el gato al agua.

El Athletic comenzó dando pequeños golpes en la primera parte de la prórroga, especialmente con una ocasión de Nico Williams a pase de Iñaki que tocó el lado exterior de la red. Pero estaba escrito que el autor del gol de la remontada y, posiblemente, de la victoria, tenía que ser del mayor de los Williams.

Iñaki Williams vuelve a Bilbao para culminar la hazaña

Aterrizado en la mañana de este miércoles al aeropuerto de Bilbao, Iñaki Williams llegó a tiempo a su cita con el gol en la Catedral. Una pérdida tonta de Sergi Roberto hizo que el canterano Jauregizar llevase a cabo una contra letal que acabó con un pase magnífico con el exterior de Villalibre al delantero ghanés, que falló la primera, pero no perdonó en la segunda después de que el balón rebotase en el palo.

San Mamés rugía como nunca porque veía como su equipo estaba cerca de meterse en las semifinales de Copa por quinto año consecutivo. Iñaki Williams perdonó el 4-2 en una acción clarísima de gol, pero su hermano Nico desató la locura en San Mamés haciendo el cuarto del Athletic contra un Barcelona completamente rendido. Fiesta total en Bilbao porque los de Valverde se habían clasificado para las semifinales por quinto año seguido, siendo el único equipo que ha firmado un 5 de 5 con el nuevo formato de la Copa.

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