Miles de madridistas han desembarcado en París cuál armada invencible dispuestos a vivir otra noche memorable con el equipo de su sueños. Y entre ellos no podía faltar Álvaro Ojeda. Su cámara registra en este vídeo cómo se está produciendo la invasión blanca, pero lo que no tiene desperdicio es su conversación -por llamarlo así- con el conductor del autobús que traslada a Ojeda y sus acompañantes al centro de la ciudad. Surrealista es un adjetivo que se queda corto.