Sigue la campaña contra Ramos: ahora se inventan que incumplió normas antidopaje

Sigue la campaña para ensuciar la imagen de Sergio Ramos. Los mismos que han intentado construir artificialmente una imagen de jugador violento del capitán del Real Madrid ahora quieren implicarle en una trama inventada de un escándalo de dopaje contando verdades a medias que, al final, acaban siendo grandes mentiras.

Este viernes Football Leaks desvela que Sergio Ramos dio positivo por dexametasona en la final de la Champions de 2017, la que disputó el Real Madrid ante la Juventus en Cardiff. Pero oculta, o al menos no explica en sus titulares, tres aspectos claves. Primero, que los médicos del Real Madrid advirtieron a la UEFA que habían infiltrado con esa sustancia al jugador en la rodilla y en el hombro. Segundo, que los responsables de los controles antidopaje de la UEFA dieron el visto bueno. Y tercero, que el caso está archivado.

Football Leaks vuelve a saltarse la confidencialidad, en este caso médica, y publica el número de muestra del madridista en el laboratorio de Seibersdorf, en Austria, la 3324822, según el cual Sergio Ramos habría dado positivo por dexametasona. En la misma información, aunque más adelante, ya se cuenta que el médico del Real Madrid admitió que el capitán amos recibió dos inyecciones de dexametasona en la rodilla y el hombro el día antes del partido, una versión que fue admitida por UEFA.

La verdad del asunto es que el día antes de la final de Cardiff Sergio Ramos fue infiltrado en la rodilla y en el hombro con dexametasona, un corticoide que no tiene ningún efecto positivo en el rendimiento por vía articular. Dicho de otro modo, que no ayuda al jugador ni a ser más rápido ni más resistente en el campo. Los médicos del Real Madrid informaron a la UEFA del tratamiento al que estaba siendo sometido el futbolista y el caso quedó archivado. Así que ni escándalo, ni saltarse normas antidopaje ni nada de nada.

Pero Football Leaks también acusa a Sergio Ramos de saltarse las normas antidopaje en un partido de Liga ante el Málaga en abril de 2018. Antes del control, realizado por la agencia española AEPSAD, Sergio Ramos se duchó, a pesar de que, según las normas de la agencia, no es posible ducharse o ir al servicio antes de un test de orina.