Quique Setién confirma que se marcha de Las Palmas a final de temporada
El entrenador de la UD Las Palmas, Quique Setién, ha anunciado este sábado que no renovará con el conjunto canario la próxima temporada porque hay diferencias «insalvables» con la directiva, por lo que abandonará el banquillo amarillo al final de la presente campaña.
«Esta mañana he comunicado a presidente, plantilla y compañeros mi decisión de no renovar y dar por finalizada mi etapa a final de temporada. Nunca se sabe cuándo anunciar decisiones que pueden afectar sin haber terminado la temporada y sin haber cumplido los objetivos marcados», afirmó en la lectura de un comunicado que no admitía preguntas en la sala de prensa del Estadio de Gran Canaria.
«Pero una conversación con el presidente, horas antes del comienzo del partido contra el Espanyol, en la que me instó, con muy buen criterio, que respondiera con celeridad a la propuesta para que el club pudiera con o sin mí continuar su proyecto, fue lo que motivó mi respuesta en estos momentos. Me consta que era el deseo de muchos aficionados que también reclamaban esa prontitud», dijo.
Por ello, entendió que debía anunciar su decisión. «Por lo tanto el sentido común sugería no esperar más y así no entorpecer al propio club la planificación de la temporada próxima y la contratación del nuevo entrenador. Prolongar esta situación puede afectar al rendimiento del equipo seriamente y a algunos jugadores de la actual plantilla que están a la espera de continuar o no su relación con el club», añadió.
Además, el técnico cántabro explicó que en diciembre su continuidad estaba «asegurada» al existir unas diferencias mínimas que, con el paso del tiempo, han sido el detonante de su adiós. «Pensé que mi continuidad estaba asegurada en diciembre, las diferencias eran mínimas, pero luego esas diferencias han sido insalvables», señaló.
En su comunicado agradeció, entre otros, al presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, el hecho de haberle contratado para afrontar el reto de dirigir al equipo. «Jamás olvidaré que me recogieron del paro hace tan solo 18 meses. También decirles que seguiremos trabajando con la misma ilusión y tenacidad hasta el último partido de Liga para tratar de dejar al equipo en la mejor clasificación posible, como hemos hecho hasta ahora», aseguró con voz entrecortada por la emoción.
«Les he pedido a los jugadores que, ahora, más que nunca, nuestras obligaciones nos exigen el mayor esfuerzo, compromiso y profesionalidad, si cabe, para lo que resta de campeonato. Y así espero que sea. Queda tiempo para las despedidas una vez cumplido el trabajo. Hasta entonces nos dejaremos el alma para que nuestra afición se sienta orgullosa de todos nosotros», aseguró.
El técnico es consciente de la «frustración» que puede conllevar esta decisión entre los aficionados. «La vida te pone en encrucijadas difíciles de resolver en las que el corazón tira para un lado y la cabeza para otro», subrayó. «Les he pedido a los jugadores que, ahora, más que nunca, nuestras obligaciones nos exigen el mayor esfuerzo, compromiso y profesionalidad, si cabe, para lo que resta de campeonato. Y así espero que sea. Queda tiempo para las despedidas una vez cumplido el trabajo. Hasta entonces nos dejaremos el alma para que nuestra afición se sienta orgullosa de todos nosotros», añadió.
«Luego están la felicidad y el entusiasmo con el que uno va trabajar cada día para ser mejor y hacer mejores a los demás, con la única pretensión de dejar un buen recuerdo porque has sido honrado con el club que te paga y las personas que confiaron de verdad en ti ofreciéndote un puesto tan importante y de tanta responsabilidad», resaltó.
«Todo se convertirá con el tiempo en una anécdota más de la larga historia de la UD. Mi recorrido no ha sido muy largo, o quizá si, no lo sé, pero a mí me quedará el recuerdo imborrable de estos casi dos años que la UD me dejó disfrutar junto a ella. Por eso celebraré sus victorias y lloraré por sus derrotas», finalizó.
Setién, de 58 años, llegó al cuadro isleño en octubre de 2015 tras la destitución de Paco Herrera como consecuencia de los malos resultados. El técnico cántabro logró sacar al equipo de los puestos de descenso y que terminase la temporada undécimo con 44 puntos.