Pánico en Argentina: el mayor despliegue de la historia para evitar otro esperpento en el River – Boca

• Pedro Antolinos @pedroantolinos
• Periodista. Redactor de deportes y la Comunidad Valenciana.
• • 01/10/2019 17:11
  • Actualizado: 01/10/2019 18:00

River y Boca se vuelven a ver las caras en la Copa Libertadores y Argentina está en alerta ante lo que pueda suceder antes, durante y después de este Superclásico de las semifinales de la competición más importante de Sudamérica que se disputa en El Monumental en la madrugada del martes al miércoles (02.30 horas / DAZN).

Teniendo en cuenta lo ocurrido el pasado mes de noviembre, cuando el partido de la vuelta de la final tuvo que ser suspendido después de un ataque al bus de Boca Juniors, Argentina se ha tomado el partido como una cuestión de estado y por ello ha organizado el dispositivo más importante de la historia de Buenos Aires. Y es que teniendo en cuenta los antecedentes, toda precaución es poca.

Para mantener el orden establecido, las autoridades argentinas han montado un dispositivo de seguridad en el que participarán más de 1.500 agentes entres los que se incluyen la Policía de Buenos Aires, cadetes del Instituto Superior de Seguridad Pública para operar el filtro de aficionados que accedan al recinto y Agentes de Prevención, además de la seguridad privada de la empresa de River Plate.

Todos estos tendrán a su disposición la más alta tecnología y también podrán controlar helicópteros y drones de última generación para controlar todo el espacio aéreo. También habrá un importante aporte de la División de Explosivos de la PDC, con presencia del cuerpo de Bomberos o de representantes de Espacio Público. Además, también habrán 7.800 cámaras para controlar todos los espacios coetáneos a El Monumental.

El bus de Boca, blindado

Todo el mundo vio lo que sucedió en la última ocasión: el bus de Boca apedreado y rociado de gas pimienta cuando entraba al estadio. Para evitar que esto vuelva a suceder, Boca Juniors llegará al estadio de River con un autobús blindado para asegurar la seguridad de sus integrantes en caso de que los radicales vuelvan a actuar. Con tal dispositivo, esto parece una utopía.