James puede volver directo al once

Llegar y besar el santo. A James Rodríguez le viene al pelo este refrán ante lo que le puede suceder este domingo en Balaídos: ser titular nada más volver de su lesión.

Casi un mes ha estado el colombiano en el dique seco. Desde entonces dos dolencias prácticamente consecutivas le han impedido estar en la vuelta de octavos de final de Copa, otra vez en Sevilla, en la ronda de cuartos de la competición del K.O, ante el Málaga y frente a la Real Sociedad, y el Real Madrid lo ha notado: fin a la racha de 40 partidos sin perder y eliminados de la Copa.

Las bajas de Kroos y Modric ante el Celta, por sanción y falta del alta competitiva respectivamente, le han hecho al natural de Tucumán aparecer en todas las quinielas cuándo más le necesita Zidane.James se juega el puesto con Isco y Asensio para acompañar a Casemiro y Kovacic, por lo que el entrenador blanco presentará su once de pseudogala según las circunstancias (lesiones y sanciones), todo lo contrario que su homólogo vigués, Berizzo, que rotará pensando en la Copa de la que precisamente echó al Real Madrid hace una semana.

Año Nuevo, James nuevo

Precisamente con el nuevo año, vimos al 10 merengue en su máxima expresión. «Este es el James que queremos», decían tanto el cuerpo técnico del Real Madrid como la cúpula madridista después de ver su exhibición ante el Sevilla -doblete incluido- y sus 45 minutos de altísimo nivel frente al Granada.

Sin embargo, este percance de nuevo en el sóleo frenó su progresión y una sobrecarga en la otra pierna inmediatamente posterior terminó de dejarle en enero casi en blanco, lo que no ha impedido que sigan surgiendo rumores sobre su marcha el próximo verano.

El martes volvió a los entrenamientos con el grupo junto a Pepe y en tan sólo cuatro sesiones ha convencido a Zidane de que está listo para la batalla de Balaídos. Ahora la pelota está en el tejado del entrenador.