Griezmann y una maldición que dura tres años y medio

Tres años, cinco meses y 13 días. Este es el tiempo que ha pasado desde que Antoine Griezmann marcó su último gol en Liga con el Atlético de Madrid en el Metropolitano. Es cierto que dos de esos años los pasó en el Barcelona, pero en la pasada temporada, la de su regreso al club colchonero, no consiguió anotar ante su afición en el torneo de la regularidad, aunque sí lo hizo en Champions y en Copa. Mañana tiene ante el Girona la oportunidad de quebrar esta mala racha. El francés ha entrenado hoy con el previsible equipo titular y compartirá delantera con Álvaro Morata.

El Valencia fue la última victima de Griezmann en el Metropolitano. El 24 de abril de 2019 el Atlético venció 3-2 y el francés logró el 2-1 en el minuto 49. Era la jornada 34. Morata fue quien abrió el marcador y Correa el que lo cerró a los 80 minutos, poco después de que Parejo estableciera el parcial empate a dos. Curiosamente los tres goleadores rojiblancos se perfilan mañana como titulares ante el Girona.

Ha sido una semana muy extraña para Antoine. El martes fue titular en Brujas, donde falló un penalti que puede ser decisivo, al día siguiente se supo que el acuerdo con el Barcelona para su traspaso definitivo está muy cercano y mañana repetirá con Morata en el ataque de un Atlético obligado por las urgencias que no puede permitirse perder ni un solo punto ante el Girona si no quiere despedirse de antemano de la pelea por el título de Liga.

Griezmann ya ha marcado esta temporada en el Metropolitano. Además, no fue ni mucho menos un gol cualquiera, sino que supuso la victoria ante el Oporto en la primera jornada de la Champions. No celebraba un tanto ante su afición desde enero, cuando contribuyó a la goleada ante el Rayo Majadahonda en Copa del Rey. Marcar en Liga es su siguiente reto y mañana está ante la primera oportunidad para conseguirlo.

Morata será su pareja de baile en ataque, por lo visto en el entrenamiento de hoy, mientras que otra de las novedades será la presencia de Saúl en el centro del campo. El once inicial ante el Girona podría ser el formado por Oblak, Nahuel, Savic, Hermoso, Reinildo, Witsel, Koke, Saúl, Correa, Morata y Griezmann. Nueva suplencia para Joao Félix, que sigue dando una de cal y tres de arena.