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El mensaje premonitorio de Griezmann antes de su renovación

Antoine Griezmann la lió el otro día con unas declaraciones que dejaban entrever su posible salida del Atlético en enero. «Vamos a trabajar hasta diciembre a ver qué pasa y si podemos fichar a unos cuantos jugadores». Esas fueron sus palabras que pararon los corazones de los atléticos durante unos segundos. De nuevo volvía a dejar la puerta abierta a marcharse, pero esta vez en invierno.

No sentaron nada bien entre los aficionados. Consciente de ello, el francés ha vuelto a lanzar un nuevo guiño a todos los colchoneros para acallar definitivamente, por si quedaba alguna duda, los rumores sobre su posible salida del Atlético en el mercado invernal. Lo hizo a través de sus redes sociales, con una foto en su cuenta de Instagram en la que se una mano cogiendo la de un bebé, su hija pequeña, ambas con las pulseras del Atleti.

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De esta manera Griezmann quiere recuperar el cariño de la afición colchonera, aún molesta por su actitud tras terminar la temporada y las constantes entrevistas en Francia enumerando las posibilidades que había de dejar el Atlético rumbo al Manchester United al poco de jugar el último partido. Cuando se conoció la sanción, el galo dijo que «hubiera sido una mala jugada» irse ahora que no pueden reforzarse.

Desde ese instante siempre ha intentado dejar claro que no piensa en otra cosa que no sea en el Atleti. «Mi hija es del Atlético. La única manera que tiene de estar tranquila es escuchando el himno del Atleti», declaró en una entrevista realizada recientemente. A través de su hija el delantero está mostrando su pasión por el equipo del Manzanares, el que le ha convertido en el gran futbolista que es hoy, el que le ha llevado hasta el podio del Balón de Oro y el FIFA The Best por detrás de Cristiano y Messi.

Sabe que va a ser difícil recuperar el cariño de la afición atlética y por eso ha empezado la campaña pro Atlético desde ya, con la intención de evitar cualquier tipo de recriminación al inicio del próximo curso. Era su ídolo, había conseguido hacer olvidar a grandes goleadores como Forlán, al Kun Agüero y a Diego Costa con sus goles. Pero sus palabras rompieron el corazón a más de uno. Ahora su futuro pasa por el Metropolitano y allí deberá mostrar que sigue siendo el mismo Antoine que quería ganar títulos con la elástica roja y blanca.