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La selección cayó en la prórroga (2-4) tras ceder una ventaja de dos goles

España tropieza con la mala suerte ante Portugal y se despide del Mundial

España se despidió de sus opciones en el Mundial de Lituania después de caer ante Portugal (2-4) en un encuentro decidido en la prórroga y en la que el combinado nacional perdió una ventaja de dos goles. Los últimos minutos de tiempo reglamentario trajeron la igualada, con una decisión polémica de los árbitros en el 2-1, y la prórroga condenó con el mayor de los gafes a los pupilos de Fede Vidal

Se acabó el sueño de la estrella para la selección española de fútbol sala. El combinado nacional se despidió del Mundial de Lituania tras caer en cuartos de final ante Portugal, verdugo habitual de España y que volvió a repetir la fórmula con una remontada culminada en la prórroga, donde un gol de Raya en propia puerta, colmo de la mala suerte, condenó a una selección preparada para llegar muy lejos y que se queda en el camino antes de tiempo.

El panorama se planteaba para España de forma optimista dentro del conocimiento del rival, del máximo nivel mundial y con el mismo objetivo que los pupilos de Fede Vidal. Portugal, con Ricardinho compartiendo capitanía con talentos emergentes como Erick o Zicky Té, se plantaba con firmeza en el terreno de juego lituano, pero el primer golpe lo asestaría España por mediación de Adolfo.

Un envío largo de Ortiz dejaba mano a mano al jugador del Barcelona, quien aprovechó el balón elevado y su infinita calidad en la definición para batir a Bebe y poner un ilusionante 1-0 en el luminoso. Minutos después, Adri, de falta directa, demostraba su extraordinario golpeo para poner tierra de por medio.

España era la gran favorita a la victoria con los dos goles favorables, pero una situación polémica, cuanto menos, iba a meter a Portugal en el partido. Un empujón de Ricardinho a Adolfo no sería sancionado como falta y André Coelho, a continuación y ayudado por un fallo de un Jesús hasta entonces vital, ponía un 2-1 que hacía estallar a la mayoría lusa sobre la grada.

Había tiempo para un segundo mazazo para España, este protagonizado por Zicky Té, la bestia de la selección lusa, quien a pase de Angelo y tras un error de concentración del combinado nacional ponía las tablas. No habría tiempo para más pese a unos últimos segundos frenéticos en los que España pudo marcar hasta en tres ocasiones. La prórroga dictaría sentencia.

La selección nacional había acabado por encima de Portugal en cuanto a sensaciones pero la mala suerte volvería a visitar a los de Fede Vidal. En un acción de rebote, Raya despejaba en semifallo y su chut dibujaba una vaselina, involuntaria, cruel y perfecta, que batía a Jesús y dejaba los ánimos de España por los suelos.

El portero-jugador pasaba a ser una necesidad y España tampoco estuvo fina. Circulación lenta y un fallo de Ortiz que propiciaba un disparo cómodo y a puerta vacía de Pany Varela, un 2-4 que ya no sería levantado y que condenaba a España a la eliminación del Mundial en el que tantas esperanzas había puestas.