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European Poker Tour de Barcelona 2025

Barcelona se convierte en el epicentro del póker mundial con el PokerStars European Poker Tour

El PokerStars European Poker Tour de Barcelona se celebra entre el 18 y 31 de agosto en el Casino de Barcelona

Las estrellas del póker se reúnen esta última semana de agosto en Barcelona para disputar el PokerStars European Poker Tour Barcelona. El casino de la Ciudad Condal acoge entre el 18 y el 31 de agosto los principales torneos del circuito europeo de esta disciplina, en el que se repartirán millones de euros. Habrá una alta representación española en la cita del año para los amantes de este juego en nuestro país.

El PokerStars European Poker Tour Barcelona es uno de los torneos con más pedigrí de la historia del póker mundial. La Ciudad Condal fue sede del primer EPT celebrado en 2004 y es la única ciudad que ha estado presente en todas las temporadas del mayor tour de póker de Europa en el que compiten los mejores jugadores del mundo. En esta edición se espera que participen unas 5.000 personas que participarán en alrededor de 60 torneos, siendo el más importante el Main Event, que será el acto principal de este evento, al que los que entienden lo catalogan como la Champions del póker.

Barcelona será la primera parada del PokerStars European Poker Tour en un calendario en el que también figura el EPT de Malta, que se celebrará entre el 1 y el 12 de octubre, y el EPT de Praga, que será el último evento del año entre el 3 y el 4 de diciembre. Ya en 2026, la temporada se completará con el ETP de París (del 18 de febrero al 1 de marzo de 2026) y el EPT de Montecarlo, que será la última cita del circuito europeo y se celebrará entre el 30 de abril y el 10 de mayo de 2026.

«El torneo más prestigioso del mundo»

Una de las caras (y voces) más conocidas del póker en españoles es Guillermo Sanz, pero en las mesas todos lo conocen como Willo. En la última década ha sido el narrador de las partidas más importantes en PokerStars, superando todos los datos históricos de audiencia. Si alguna vez han visto póker por televisión, probablemente hayan escuchado su voz. Esto le ha supuesto un aprendizaje que le ha hecho desenvolverse con éxito entre fichas.

«El EPT de Barcelona es la Champions League del póker. Es el torneo que todo el mundo quiere ganar y el torneo más prestigioso del mundo. El de Barcelona es el evento emblemático del PokerStars European Poker Tour», cuenta a OKDIARIO sentado sobre una mesa en el casino de Barcelona. Ahí es donde narra la historia de una vida que le ha llevado por casualidad a ser uno de los embajadores de PokerStars con más carisma. Todos lo saludan de camino a la entrevista.

«Estudié periodismo deportivo y en 2008, sin trabajo ni becas, encontré el maravilloso mundo del póker. Ya llevaba años jugando con amigos en el primer boom durante la época universitaria. Por casualidades de la vida, hice la prueba para entrar en una empresa de póker como diseñador gráfico y me ficharon como redactor», cuenta sobre una decisión que cambió su vida. A partir de ahí comenzó a trabajar con esa escuela de póker y después fichó por PokerRed para comentar la EPT.

«Ahí cambia mi vida en repercusión y meterme en el tema del juego en sí. Al lado tienes comentaristas que son jugadores profesionales, te enseñan y vas aprendiendo. De este EPT en directo paso a la televisión. En 2019 me fichó PokerStars como embajador de la sala, ofreciéndome la posibilidad, además de comentar, de jugar de una forma semiprofesional», cuenta. Tras ser cuestionado sobre su éxito, también es prudente: «No me puedo quejar, esto es una carrera sin final. Siempre digo que estoy en mi mejor momento».

El póker vive un gran momento en España, una vez que se ha desprendido de ese estereotipo de juego en el que ponías en riesgo tu estabilidad familiar en partidas clandestinas. Esto es un deporte y se le trata como tal. «En el primer auge estaba el estigma de las partidas caseras de póker, donde era una mesa con un puro y me jugaba la casa del primo. Ahora, gracias a la labor que hemos hecho de hacer que esto sea un deporte, reina una mentalidad lúdica, deportiva y sana. No tiene nada que ver porque no hay ni slots ni ruletas», cuenta.

A pesar de ello, la Ley 13/2011, de 27 de mayo, de regulación del juego, aprobada en su día por el Gobierno de Zapatero, es una losa para los profesionales del póker que tienen que huir al extranjero. «No se le pueden poner puertas al campo. Tener un mercado cerrado a día de hoy no tiene sentido. Tendríamos que poder jugar con el resto del mundo. Somos el único juego de azar que está limitado a cuánto se puede jugar. Lo máximo que se puede jugar es un torneo de 250 euros de entrada, mientras que a la ruleta o apuestas puedes meterle lo que quieras. Es ridículo porque estamos hablando de un juego de habilidad dentro de los juegos de azar metidos en este cajón», egrime sobre un tema más que controvertido.