Títulos nobiliarios: cuáles son y cuál es el más importante
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El origen de los títulos se remonta a la época del feudalismo, y aunque la mayoría conocemos los principales rangos asignados entre los nobles a lo largo de la historia, puede que tengamos dudas sobre la jerarquía. Especialmente sobre los que van debajo del rey y el príncipe. Veamos cuáles son los títulos nobiliarios, y cómo se ordenan desde el más importante hasta el «menos» de los actuales.
Por supuesto, con el paso de los años, algunos de estos títulos han ido perdiendo valor pero eso no significa que hayan dejado de ser títulos que se lleven con orgullo. Al final, fueron dados a sus portadores como muestra de agradecimiento por los servicios prestados.
Los títulos nobiliarios en España
A nivel nacional, representados por la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España, la mayoría de estos nobles a su vez pertenecen a alguna de las casas ducales ya conocidas, como los Alba, o Borbón. Por encima de todos ellos en nuestro país está el rey. Seguido sucesoriamente del Príncipe o la Princesa, heredero legítimo de la corona, sus otros hijos reciben el título de Infantes.
El Rey tiene la potestad de conceder otros títulos a miembros de su familia, pero no implican relación monárquica ni son hereditarios.
¿Qué supone tener títulos nobiliarios en España?
A día de hoy, el hecho de tener un título nobiliario no supone ninguna distinción social ni tampoco legal como ocurría en el pasado. Incluso, el Rey puede otorgar un título nobiliario a un político, artista o deportista y esto no le haría diferente al resto de la gente. Ahora bien, quien recibe un título nobiliario goza del beneficio de ser un Ilustrísimo Señor, y precederá «Señor» a su nombre.
El origen de los títulos nobiliarios
El origen de los títulos se remonta al comienzo del feudalismo. Los títulos soberanos se consideran Emperador (que también fue el vértice temporal del cristianismo occidental), Rey (o soberano de una nación), Gran Duque, Archiduque y Landgrave (que era un título el Sacro Imperio Romano Germánico y los territorios derivados de este, que se comparaba al de príncipe soberano). Después de esos títulos soberanos están los títulos nobiliarios y en orden de importancia, son Príncipe, Duque , que fue, especialmente en Alemania y Francia, el señor feudal de una región, Marqués (señor feudal de una región fronteriza), Conde, Vizconde y Barón.
La jerarquía de los títulos nobiliarios
Tienen su propio orden de importancia protocolaria. Tras los títulos de la familia real, el orden es éste:
- Duque
- Marqués
- Conde
- Vizconde
- Barón
- Señor
También hay otros títulos, usados en otros países pero no en España, al menos oficialmente: Príncipe elector , Conde del Imperio, Conde Libre, Conde principesco , Conde palatino, Burgrave (gobernante de un castillo) y otros, como Baronet o Bart (que concede la corona británica) o Caballero.
Independientemente del título que se tenga, el rey puede nombrar a alguien «Grande de España», poniéndole en un escalón inmediatamente inferior al suyo. En efecto, un conde que sea Grande de España estará por encima de un marqués a secas. Señalado esto, todos los duques son Grandes de España por defecto. Quitando a la familia real, no hay nadie por encima.
España es un país en el que también existen personas a las que se les ha asignado un título nobiliario, en concreto y según datos que se contabilizaron en 2011, en nuestro país existen alrededor de 2827 títulos nobiliarios, que tienen unas 2200 personas (representadas por la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España). De esos títulos, 418 tienen además la distinción de grande de España.
La monarquía española
Mención especial merece la monarquía en la que también existe una jerarquía todavía por encima de cualquier título nobiliario. En España tenemos la figura del Rey (representada actualmente por el Rey Felipe VI) o la Reina, a quien le corresponde ser titular absoluto de la Corona; seguido del Príncipe o la Princesa, heredero legítimo de la corona; y por último están los Infantes de España, título o designación para los hijos del Rey que no optan al primer cargo, igual que los sucesores del Príncipe o la Princesa de Asturias.
Los Grandes de España son Excelentísimos Señores y ya no Ilustrísimos Señores. Antiguamente, el resto de los mortales debía sacarse el sombrero cuando apareciera uno de los Grandes frente a ellos. Pero muchas de esas tradiciones se han olvidado.
Justamente por eso la ceremonia de nombramiento consistía en el rey pidiéndole que se ponga el sombrero ante él.
A pesar de que los títulos nobiliarios han perdido el valor de antaño -más en España que en otros países-, no está de más repasar cómo era la antigua organización social basada en jerarquías a partir de las designaciones del rey y cuáles son sus orígenes.
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