Ni en bolsas ni en el horno: el sencillo truco para descongelar pan en 45 segundos sin que quede blanducho

Muchas cosas pueden faltar, pero el pan nunca. Una buena barra, una hogaza o un bollito pueden salvar cualquier comida. Con aceite y tomate en el desayuno, como acompañante en el almuerzo o para un bocata nocturno. Es tan versátil como necesario, pero claro, siempre tiene que estar en su punto.

A veces se compra más pan del necesario, se queda olvidado en la bolsa y no da tiempo a comerlo. Tirarlo no es opción, pero congelarlo sí, y lo mantendrá bien conservado. Al sacarlo, la clave está en descongelarlo sin dañarlo. El horno a veces lo seca, dejarlo en el microondas lo deja gomoso. ¿La solución? Un truco que lo deja como recién hecho, en menos de un minuto.

Este es el truco para descongelar pan y que quede perfecto

Con este truco para descongelar el pan no necesitas comprar nada raro ni esperar demasiado, sólo seguir estos pasos:

• Usa un paño limpio, sin olor a detergente ni pelusas.
• Humedécelo bien con agua caliente. Que no chorree, pero que esté bien mojado.
• Colócalo directamente sobre el plato del microondas.
• Pon encima el pan congelado, sin envolverlo.
• Enciende el microondas a 750-800W y deja que actúe durante 30 segundos.
• Espera unos instantes antes de tocarlo para no quemarte.

El truco con el paño está en que absorbe la humedad que suelta el pan al calentarse. Así se evita que la corteza quede blanda y, en cambio, se vuelve crujiente, mientras que el interior mantiene su jugosidad. Casi como si lo acabaras de comprar.

Este truco funciona especialmente bien con hogazas rústicas, barras tradicionales, panes integrales o baguettes. Los panes más blandos, como el de molde o bollos tiernos, mejor directo a la tostadora.

¿Cuánto tiempo aguanta el pan congelado sin perder calidad?

En general, el pan comercial aguanta entre 4 y 6 meses sin demasiados cambios, mientras que uno artesanal o de panadería (como las baguettes o los de masa madre) conviene consumirlo antes, en un plazo de 3 a 4 meses.

La masa cruda, por su parte, dura alrededor de un mes congelada, mientras que los panes ya horneados se mantienen bien unos tres meses. Eso sí, los panes con mucha corteza, tipo baguette, pueden perder firmeza o textura tras la descongelación, por lo que lo ideal es consumirlos recién hechos.

Para evitar que se reseque o se queme por el frío, hay que envolver el pan con cuidado: primero en film, luego en papel de aluminio o en una bolsa de congelación bien sellada. Cuanto menos aire haya dentro, mejor.

Claves para comprar un buen pan

Para que este truco funcione de verdad, hay que empezar desde antes de congelarlo. El pan tiene que ser bueno, no vale cualquier barra chiclosilla de supermercado.

Un pan de calidad se reconoce al momento. La corteza debe estar bien formada, con ese color pardo uniforme, crujiente, y sin zonas húmedas. La base, lo que llaman la «suela», debe estar lisa y cocida, señal de que se hizo en horno de piedra.

Al romperlo, debe oler bien, a cereal, con ese toque ácido típico de las fermentaciones largas. Y la miga debe tener consistencia.