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Corea del Norte: cosas por las que te pueden condenar a muerte

Estas son las cosas por las que pueden a condenarte a muerte en Corea del Norte

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Corea del Norte es el país más hermético de todo el mundo. Cabe destacar que Corea del Norte y Corea del Sur siguen en guerra oficialmente desde el año 1953 ya que nunca se ha firmado el tratado de paz. Hay una serie de acciones cotidianas por las que los ciudadanos pueden ser condenados a muerte.

Escuchar música

Para todos nosotros escuchar música es algo normal en nuestro día a día. Pero en Corea del Norte está completamente prohibido. Los habitantes del país solo pueden oir una canción de cuna controlada por el Estado. Trata sobre la grandeza del «gran líder».

Cualquier música procedente del extranjero es considerada destructiva. A lo largo de la historia varias personas han sido ejecutadas por escuchar emisoras de radio de otros países.

Llorar la muerte de un ser querido

Ningún norcoreano tiene derecho a llorar por la muerte de un ser querido. Solo está permitido hacerlo por el «gran líder». Jang Song Thaek fue ejecutado en 2013. Su esposa se quejó por ello desconsolada, y Kim Jong-un la envenenó. Ambos eran tíos carnales del dictador.

Ver la televisión

Del mismo modo que ocurre con la música, cualquier tipo de contenido televisivo no aprobado por el Gobierno del Corea del Norte es malo. Más de 100 personas han sido ejecutadas públicamente por ver canales de televisión de Corea del Sur.

Consumir alcohol

Los ciudadanos de Corea del Norte solo pueden consumir alcohol en momentos especiales, como el cumpleaños del «gran líder». Un funcionario de Corea del Norte fue asesinado por beber alcohol durante el periodo de 100 días de luto tras la muerte de Kim Jong-il.

Salir al extranjero

Los norcoreanos tienen completamente prohibido salir del país. Desde que se tienen registros alrededor de 300.000 personas consiguieron huir a Corea del Sur y a China. No obstante, muchos no tuvieron tanta suerte y fueron torturados y ejecutados.