Es bien sabido que la industria de la moda es una de las más poderosas del mundo, puesto que es un básico esencial en el día a día. En diversas ocasiones vemos otros universos acercarse a ésta y se dan la mano para conseguir un objetivo concreto, como es el mundo del motor. Desde Ferrari hasta Mercedes-Benz, las casas más exclusivas buscan crear prendas para acercar la marca a perfiles más extensos. Ahora es el turno de Bentley, que ha llevado a cabo una colección con el objetivo de atraer al público joven.
No es la primera aventura de la casa británica fuera del entorno del motor, puesto que podemos ver que también tienen perfumes propios, accesorios, agendas e incluso bolsas de viaje con unos diseños que se asemejan a las líneas de sus creaciones de cuatro ruedas. Tanto para un público adulto como para los más pequeños, se denota que la estética está bastante cuidada, con un claro objetivo de representar lujo y diseño.
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Aunque la marca siga su rumbo en cuanto a elegancia se refiere, sus creativos han desarrollado una nueva colección de prendas con las que quieren acercarse a un público más joven. The Open Road, así se llama, nace de la colaboración entre Bentley y la marca de moda y estilo de vida londinense PICANTE. Una colección exclusiva que no solo es un homenaje a la herencia de Bentley, sino que también incorpora la visión contemporánea de PICANTE.
La inspiración viene de un lifestyle joven, despreocupado a la vez que arreglado, todo ello ubicado dentro de un universo creativo en el que se habla no sólo de cómo viajar sobre el lujo, sino que el trayecto está para vivir y disfrutar. La colaboración evoca la sensación de explorar lo desconocido, al mismo tiempo que mantiene un aire de nostalgia por los recuerdos. La colección invita a recordar que la experiencia de viajar es tan importante como el destino final. La filosofía es una historia en sí misma y esas prendas alojan cada recuerdo que vivimos. Esto se traduce en las nuevas piezas de la colección de la marca británica, que cobran vida para convertirse casi en recuerdos que evolucionan con el tiempo y con su diseño.
La colección está compuesta por siete prendas con esencia propia que, además, están meticulosamente elaboradas. Respiran artesanía y su confección se hace con materiales naturales, que cobran vida en un jersey de punto de lana Glenmerino, una sudadera con capucha, camisetas, un gorro de lana de cordero y una gorra exclusiva. A esto se le suma el diseño estrella de la misma: la chaqueta bómber de cuero.
Vemos cómo a través de estas piezas se quieren acercar a un público joven queriendo mostrarles el lifestyle que respira Bentley, aprovechando la tesitura para rejuvenecer un punto más la marca. Observando la colección, vemos una atemporalidad, unos cortes que se salen de las prendas que habían trabajado hasta ahora, con frases personalizadas y un objetivo de resaltar la individualidad de cada persona.
Lo que destaca es la bómber, y la marca lo ha sacado en formato de edición limitada con sólo 20 unidades para vender en todo el mundo. Este exclusivo artículo presenta las alas de Bentley grabadas en relieve sobre cuero de vaca, que te hace observarla como si de una obra de arte se tratara. En su interior, se encuentra el icónico patrón de diamante de Bentley, que se ha bordado en el acolchado, añadiendo un toque de elegancia y sofisticación. Cada una va grabada, lo cual la convierte en un artículo de coleccionista con una posible revalorización en el futuro. La chaqueta cuesta 1.245 euros y ya está agotada.
