Los hoteles que hay en México son muchas veces mágicos. El trabajo que hacen los estudios de arquitectura mexicanos es cada vez más notable. En algunas de las zonas más visitadas del país se puede ver su trabajo. ¿Un ejemplo? Quintana Roo, y más concretamente, Tulum. Hemos hablado en muchas ocasiones de alojamientos singulares aquí, aunque siempre lo hablamos desde un enfoque más lifestyle… Hoy toca hablar de arquitectura, y sobre todo, toca hablar del proyecto arquitectónico detrás de Altar Tulum. Un hotel en el que la piedra es importante y que no deja indiferente a nadie.
Detrás de Altar Tulum está el arquitecto Alexander Landsberg. Un viajero incansable que decidió que Tulum, esta ciudad mexicana, era un buen lugar para poner pies en la tierra.
Este lugar tiene un aire bohemio especial, es uno de esos destinos a los que acuden quienes quieren conectar con uno mismo, con la tierra, o sencillamente enamorarse de México. Por eso Landsberg, junto a su socio, decide construir estas casas para viajeros, para aquellos que buscan lo mismo que ellos en su día. Se encuentran en el barrio de La Veleta, un barrio emergente entre los cenotes Cristal y Escondido.
Este trabajo lo realizan con Terreo Studio, del cual también es fundador Landsberg junto a su socio mexicano, uno de los estudios punteros en esta parte de México, que ha participado en la construcción de lugares similares. Proyectos de siete apartamentos que tienen un denominador común pero también su propia personalidad. Los tejidos naturales, los colores neutros, la madera, el lino, la piedra… Son los protagonistas. Cómo se nota que arquitecto y dueño son la misma persona.
Hay casas de todo tipo, con más o menos habitaciones, pero todos tienen la misma estética y la misma filosofía: materiales naturales y grandes ventanales para que pase la luz. De alguna manera tienen una ligera inspiración mediterránea, aunque cada uno de los detalles que hay nos recuerda que estamos en México. Hay chukum mexicano y predomina el mármol de aquí.
Grandes bañeras para relajarse, entradas secretas detrás de los árboles, espacios multifuncionales, colores cálidos, materiales naturales… Se respira mucha vez en cada una de las casas. Da igual que sea Casa Sándalo, Casa Copal, Casa Azhar… En todos ellos se respira tranquilidad y esa sensación de hogar que quería transmitir este proyecto de Terreo Studio.
Estos apartamentos boutiques son como pequeñas casas de la playa independientes, aunque no lo son, porque todas forman parte del complejo. Aunque eso sí, están a ocho minutos del mar y eso no hay material o detalles de lujo que lo iguale. Terreo Studio ha construido uno de esos alojamientos que no deja indiferente. Uno de esos lugares que se convierten en un destino porque… ¿quién no quiere dormir aquí? Ojalá se pudiera dormir en todos los proyectos arquitectónicos de México.
