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El truco infalible de Álvaro Bilbao para que los niños no se mareen en el coche: comprobado

Un truco que podemos aplicar al momento y que resulta de lo más eficaz

Consiste en evitar que el niño mire por la ventana mientras viajamos

Mareos de los niños en el coche: Cómo evitar y cómo aliviar

Viajar en coche puede ser una experiencia placentera para la mayoría de los adultos, pero para los niños, a menudo se convierte en una verdadera odisea. Uno de los problemas más comunes que enfrentan los padres durante los viajes en carretera es el mareo de los pequeños. Este malestar, conocido médicamente como cinetosis, es más frecuente en los niños debido a la inmadurez de su sistema vestibular, el encargado de gestionar el equilibrio y la orientación espacial. La cinetosis puede manifestarse en forma de náuseas, sudores fríos y vómitos, arruinando lo que debería ser una jornada de diversión familiar. Afortunadamente, el neuropsicólogo Álvaro Bilbao ha compartido en sus redes sociales un remedio sencillo y efectivo para prevenir estos molestos síntomas durante los viajes en coche y del que podemos decir además que es el mejor truco para que los niños no se mareen en el coche.

Álvaro Bilbao, reconocido por su trabajo en neurociencia y autor de varios libros sobre desarrollo infantil, ha explicado que este truco está avalado por la ciencia y es fácilmente aplicable en cualquier contexto de viaje. Según Bilbao, entender la causa del mareo es el primer paso para encontrar la solución. El mareo en el coche se produce cuando hay una discrepancia entre la información visual que reciben los ojos y la sensación de movimiento que percibe el cuerpo. Este conflicto sensorial es lo que provoca la sensación de mareo y malestar en los niños. En su post, Bilbao enfatiza la importancia de tomar medidas preventivas que puedan reducir esta disonancia y así, asegurar un viaje más cómodo para los pequeños pasajeros. De este modo, ofrece una solución que resulta de lo más sencilla y que es además la más eficaz de todas para evitar que los niños se mareen cuando estamos viajando en el coche.

El truco para que los niños no se mareen en el coche

Con el mes de agosto ya en marcha y las vacaciones familiares en pleno auge, el consejo de Álvaro Bilbao llega en el momento perfecto. Muchas familias están ahora a punto de salir de vacaciones, y asegurarse de que los niños no sufran mareos en el coche puede marcar la diferencia entre un viaje lleno de quejas y un trayecto tranquilo y placentero. Conozcamos entonces al detalle el método propuesto por Álvaro Bilbao, explicando cómo funciona y por qué es efectivo, para que todos los padres puedan implementarlo y disfrutar de un verano sin contratiempos.

¿Qué es el mareo por movimiento y por qué ocurre?

El mareo por movimiento, también conocido como cinetosis, es una reacción fisiológica que ocurre cuando el cerebro recibe señales conflictivas de los diferentes sistemas sensoriales. «El mareo es una reacción fisiológica que ocurre cuando el cerebro siente confusión entre la información que recoge a través de sus ojos y lo que percibe corporalmente», explica Álvaro Bilbao. En situaciones como estar en un barco, el vaivén de las olas puede hacer que el cuerpo sienta movimiento, mientras que los ojos están fijos en un horizonte relativamente inmóvil. Este conflicto entre lo que ve el ojo y lo que siente el cuerpo es lo que genera el mareo.

En el caso de los viajes en coche, el problema es similar pero inverso. Según Bilbao, «en el coche pasa lo mismo que en el barco, pero al revés ya que somos los que estamos quietos pero todo fuera parece moverse muy rápido». Los ojos perciben el rápido movimiento de los objetos pasando por las ventanillas laterales, mientras que el cuerpo está inmóvil, lo que genera la misma confusión sensorial que lleva al mareo.

La solución propuesta por Álvaro Bilbao

La clave para evitar el mareo en los niños, según Álvaro Bilbao, es minimizar la cantidad de información visual conflictiva que reciben. «La mejor manera de prevenir el mareo es evitar que el niño o la niña mire por las ventanillas laterales que es donde el movimiento se percibe más deprisa», explica Bilbao. Para lograr esto, sugiere una solución tan simple como efectiva: cubrir las ventanas laterales del coche con una tela o una toalla. De esta forma, se elimina la fuente de movimiento visual conflictivo. Puedes sujetar las telas con pinzas o cualquier otro método que no dañe las ventanas o la tapicería del coche. Asegúrate de que las telas estén bien colocadas y no se muevan durante el trayecto.

En cuanto al parabrisas delantero y el trasero Bilbao dice que no necesitan ser cubiertos, ya que el movimiento que se ve a través de estos se percibe de una manera más «paulatina y predecible». Cuando los objetos se acercan y se alejan del coche de una forma gradual, el cerebro puede integrar mejor la información visual y la percepción de movimiento del cuerpo, evitando así el conflicto sensorial que provoca el mareo.