Bebés

El síndrome de la mamá quemada.

Cualquier mujer que tenga que compaginar su vida profesional con la familiar o que se encargue a diario de sus hijos así como del cuidado del hogar puede estar sufriendo sin saberlo lo que se conoce como síndrome de la mamá quemada. Este es un nuevo trastorno, en cuanto a diagnóstico se refiere porque realmente existir ha existido siempre.

¿Quieres descubrirlo? A continuación te damos a conocer sus principales señas de identidad:

¿En qué consiste?

También responde al nombre de síndrome de burnout y se identifica porque la madre que lo sufre vive una auténtica vorágine desde el momento que se levanta. Eso supone que, nada más poner un pie en el suelo, tenga que convertirse en una persona multifuncional: preparar el desayuno, levantar a los niños, cambiarles, llevarles al colegio, ir a trabajar, recoger a sus hijos en el centro educativo, preparar la comida, ir a hacer la compra, limpiar la casa…

Síntomas

Esas tareas y otras muchas más son las que sufre la mujer con el síndrome de la mamá quemada. Y, como es de imaginar, esa constante actividad trae consigo que eso se traduzca en una serie de síntomas que son fácilmente identificables:

Medidas para ponerle fin

Lo primero que debe hacer cualquier mujer que sufra este trastorno es ser consciente de que realmente lo está padeciendo. Y es que ese reconocimiento será lo que le deje patente que necesita tomar medidas en pro de su propia salud.

Una vez que ya sabe cuál es la realidad que está viviendo, es el momento de actuar, de poner en marcha ciertas medidas que puedan ayudar a acabar con el trastorno y que hagan que pueda ser feliz y estar tranquila. En concreto, entre las actuaciones que dan mejores resultados se encuentran estas: