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Piel seca durante el embarazo: ¿por qué ocurre y cómo tratarla?

Las fluctuaciones hormonales suelen causar la piel seca en el embarazo

El crecimiento del útero estira la piel siendo más propensa a que se reseque

Los 5 cambios en la piel durante el embarazo

Cuando se produce un embarazo, el cuerpo de la mujer pasa por diversos cambios, tanto físicos como emocionales, con transformaciones profundas que sirven para acomodar al bebé en crecimiento. Algunos de estos cambios son visibles y esperados, como el aumento de peso o la famosa «barriga de embarazada». Sin embargo, hay otros menos conocidos que puede que nos pillen por sorpresa. Es el caso de la aparición de piel seca. De hecho, muchas  futuras mamás se preguntan por qué su piel, que antes era suave y tersa, de repente se siente más áspera y tirante. Sin embargo, se trata de una condición común durante el embarazo aunque por suerte, existen formas sencillas de tratarla.

El aumento de la sequedad en la piel durante el embarazo se debe principalmente a las fluctuaciones hormonales. Durante estos meses, los niveles de progesterona y estrógeno aumentan, lo que puede afectar la producción de aceites naturales de la piel. Al reducirse la producción de sebo, la barrera protectora de la piel se debilita, provocando que la humedad se escape más fácilmente. Además, el crecimiento del útero también estira la piel del abdomen, lo que puede hacerla aún más propensa a la sequedad. Por otro otro lado, las futuras mamás que ya tienen tendencia a la piel seca o que viven en climas secos pueden notar estos síntomas con mayor intensidad. Sin embargo tenemos que decir, que no  todas las mujeres experimentan la piel seca de la misma manera de modo que será bueno saber cuáles son las razones para que te haya aparecido piel seca durante el embarazo y qué remedios podemos aplicar.

Piel seca en el embarazo

Para algunas mujeres tener la piel seca durante el embarazo es un pequeño inconveniente que sólo se siente en ciertas áreas, mientras que para otras puede ser un malestar constante que afecta todo el cuerpo. También puede variar a lo largo del embarazo, con momentos en los que la piel parece mejorar, solo para volverse más seca en los meses posteriores. Por este motivo, tal y como avanzamos, conocer las razones detrás de esta sequedad y aplicar algunos remedios prácticos puede marcar una gran diferencia, ayudando a las futuras madres a sentirse más cómodas en su propia piel.

¿Por qué ocurre la piel seca durante el embarazo?

Como se mencionó anteriormente, las hormonas juegan un papel crucial en la aparición de la piel seca durante el embarazo. El aumento de progesterona puede reducir la producción de aceites naturales, dejando la piel sin su capa protectora habitual. Pero no es solo eso. El crecimiento del bebé provoca que la piel se estire, especialmente en la zona del abdomen, lo que genera tensión en la epidermis y una mayor pérdida de humedad. Esto, combinado con factores externos como los climas secos o el uso de productos de higiene agresivos, puede empeorar aún más la situación.

Otro factor a considerar es el cambio en los hábitos de hidratación de la madre. Durante el embarazo, el cuerpo necesita más líquidos para mantener el volumen sanguíneo y el líquido amniótico, lo que puede dejar menos agua disponible para la piel. Si no se bebe suficiente agua, la piel puede empezar a mostrar signos de sequedad con más rapidez. También es importante mencionar que la piel puede volverse más sensible durante el embarazo, lo que significa que productos de cuidado que antes no causaban problemas, ahora pueden irritar o resecar más fácilmente.

¿Cómo tratar la piel seca en el embarazo?

Afortunadamente, existen varias estrategias para combatir la piel seca durante el embarazo y devolverle a la piel su suavidad. En primer lugar, es fundamental mantener una buena hidratación. Beber suficiente agua no solo ayuda a la piel, sino que también es esencial para la salud general de la madre y el bebé. Complementar esto con el uso de humectantes ricos en ingredientes naturales, como la manteca de karité o el aceite de coco, puede crear una barrera protectora en la piel que impida la pérdida de agua.

Además, es importante evitar productos que contengan ingredientes agresivos o irritantes. Jabones con fragancias fuertes o productos con alcohol pueden empeorar la sequedad. En su lugar, es recomendable optar por limpiadores suaves y sin fragancia. También es útil aplicar las cremas hidratantes justo después de la ducha, cuando la piel aún está húmeda, para sellar esa humedad adicional. Finalmente, usar ropa de algodón suave y evitar duchas muy calientes puede evitar que la piel se reseque aún más.

Cuidados adicionales para la piel seca en el embarazo

Para aquellas que buscan un alivio adicional, los aceites naturales pueden ser grandes aliados. El aceite de almendra, el aceite de jojoba o el aceite de rosa mosqueta son excelentes opciones para nutrir y proteger la piel. Aplicarlos mediante masajes suaves no solo ayuda a la hidratación, sino que también puede ser una forma relajante de conectarse con el cuerpo durante el embarazo. Asimismo, usar protector solar diariamente es esencial, ya que la piel embarazada es más susceptible a los daños del sol.

En resumen, aunque la piel seca puede ser un desafío durante el embarazo, con los cuidados adecuados es posible mantener la piel saludable y cómoda. Al comprender las causas detrás de esta condición y seguir una rutina de cuidado suave, las futuras mamás pueden disfrutar de esta etapa especial sin preocupaciones añadidas.