Cómo solucionar el problema de los gases en los bebés con remedios naturales

• Blanca Espada @blank7133
• Redactora de contenidos en OkDiario. Escribiendo para blogs y empresas de contenidos digitales desde 2007.
• • 29/07/2023 08:00
  • Actualizado: 29/07/2023 08:00

Los gases en los bebés son muy frecuentes y pueden causarles molestias, dolor e irritabilidad. Los gases se producen cuando el bebé traga aire al llorar o al alimentarse, o por el proceso normal de digestión. Aunque los gases no suelen ser graves, es importante aliviarlos para que el bebé se sienta mejor y pueda descansar, y para ello, existen algunos remedios naturales que pueden ayudar a eliminar los gases en los bebés de forma sencilla y segura.

Remedios naturales para eliminar los gases del bebé

Aunque en ocasiones los padres y madres pueden preocuparse si el bebé tiene muchos gases, lo cierto es que esta, es una problemática común en todos los niños desde que nacen, de modo que ante cualquier duda o cosa que nos preocupe será bueno consultar al pediatra, pero además podemos aplicar estas pautas y remedios que son completamente naturales y que aliviarán a tu hijo.

• Darle golpecitos en la espalda: Este es el remedio más conocido y efectivo para sacar los gases del bebé. Consiste en sostener al bebé en posición vertical, apoyando su cabeza sobre el hombro o el brazo, y darle unos golpecitos suaves en la espalda hasta que eructe. Se recomienda hacerlo después de cada toma de leche o biberón, para evitar que el aire se acumule en el estómago.
• Hacerle masajes en la barriga: Los masajes suaves en la barriga del bebé pueden favorecer el movimiento de los intestinos y facilitar la expulsión de los gases. Se pueden hacer con las manos o con un paño tibio, siguiendo un movimiento circular en el sentido de las agujas del reloj. También se puede combinar con el ejercicio de la bicicleta, que consiste en mover las piernas del bebé como si pedaleara, para aliviar las molestias.
• Darle un baño con agua tibia: El agua tibia puede relajar al bebé y ayudar a disolver los gases. Se puede dar un baño al bebé con agua a una temperatura agradable, sin que esté muy caliente ni muy fría, y masajearle la barriga mientras lo bañamos. También se puede aprovechar para jugar con él y distraerlo del dolor.
• Aplicar calor: Otra forma de aliviar los gases en los bebés es aplicar calor en la zona abdominal, siempre con cuidado de no quemarlos ni incomodarlos. Se puede usar una bolsa de agua caliente, una manta eléctrica o una compresa tibia, envueltas en una toalla o una sábana, y colocarlas sobre la barriga del bebé durante unos minutos. Esto puede ayudar a relajar los músculos y a liberar los gases.
• Envolverlo bien apretadito: Envolver al bebé con una manta o una sábana puede hacer que se sienta más seguro y cómodo, lo que puede reducir el llanto y el estrés que provocan los gases. Además, al envolverlo se ejerce una ligera presión sobre su abdomen, lo que puede favorecer la expulsión de los gases. Se debe envolver al bebé solo si tiene menos de dos meses de edad y no puede darse la vuelta por sí mismo, para evitar el riesgo de asfixia o muerte súbita.
• Darle infusiones de anís: El anís es una planta con propiedades carminativas, es decir, que ayuda a eliminar los gases y a mejorar la digestión. Se puede preparar una infusión de anís con una cucharadita de semillas por cada taza de agua, y dejarla reposar unos 10 minutos. Luego se puede colar y darle al bebé unas gotitas con una cuchara o un biberón, siempre con precaución y sin excederse. Se recomienda consultar con el pediatra antes de darle cualquier infusión al bebé, especialmente si es menor de seis meses o tiene alguna alergia o intolerancia.

Estos son algunos remedios naturales para solucionar el problema de los gases en los bebés, pero hay muchos más que se pueden probar. Lo importante es observar al bebé y ver qué le funciona mejor, así como prevenir los gases evitando que trague mucho aire al comer o llorar, eligiendo bien el tipo de leche o biberón, y manteniendo una buena higiene bucal. Si los gases son muy frecuentes o intensos, o si el bebé presenta otros síntomas como fiebre, vómitos, diarrea o pérdida de peso, se debe consultar con el pediatra para descartar cualquier problema de salud.