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Cómo prevenir las fisuras mamarias durante la lactancia: trucos útiles

Consejos prácticos para evitar las fisuras cuando se da el pecho

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¿Cómo prevenir las fisuras mamarias durante la lactancia? Las fisuras del pezón son lesiones dolorosas que pueden aparecer en uno o ambos senos. Cualquiera puede tenerlas, pero la mayoría de las veces se deben al periodo en el que se le da el pecho al recién nacido. Son molestas al principio, pero pueden volverse tan dolorosas que impiden amamantar, incluso cuando la nueva madre está dispuesta a continuar.

Fisuras en la lactancia: Consejos para prevenir

Afortunadamente, existen varios remedios caseros y cambios en el estilo de vida pueden aliviar los síntomas desagradables y curar las fisuras en los pezones durante la lactancia.

Especialmente cuando se trata de la primera vez que se da el pecho, es más fácil que acabemos con fisuras mamarias o fisuras en los pezones. Al principio, el bebé puede tener dificultad para prenderse correctamente al pecho y los pezones pueden doler y agrietarse.

Las atletas femeninas, más comúnmente corredoras, ciclistas y surfistas, también sufren de fisuras. El «pezón del corredor» es otro término para las fisuras del pezón y afecta principalmente a los corredores de larga distancia.

¿Qué tan comunes son las fisuras en los pezones?

El 80-90% de las madres que amamantan experimentan dolor y fisuras en el pezón. Los síntomas a menudo aparecen durante la segunda o tercera semana después del nacimiento del bebé.

¿Son normales los pezones agrietados?

No. Las fisuras en los pezones son comunes, pero no son normales. Un pezón agrietado es una señal de que el tejido del pezón está bajo demasiada tensión. Al tomar medidas para evitar más lesiones y ayudar a que el tejido sane, se pueden prevenir las complicaciones asociadas con las fisuras del pezón.

Trucos para prevenir este tipo de fisuras