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Un hombre admite que retuvo en su casa y violó a una mujer durante una semana en Mallorca

Ha sido condenado a ocho años de prisión tras el juicio celebrado en Palma

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Un hombre ha reconocido este viernes haber retenido en su casa en Mallorca durante una semana a una mujer a la que violó continuamente y la que obligó a practicarle felaciones amenazándola, por lo que ha sido condenado a ocho años de prisión.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares ha celebrado este viernes el juicio contra el hombre, para quien la Fiscalía pedía inicialmente 18 años de prisión.

Finalmente, las partes han llegado un acuerdo y el hombre ha sido condenado a dos años por detención ilegal, seis años por violación y cuatro meses por amenazas. En esta rebaja de penas se ha tenido en cuenta el atenuante de la influencia del alcohol ya que estos hechos ocurrían después de que el hombre había bebido. La víctima también ha ratificado los hechos.

Sin embargo, después de comunicarse el acuerdo, el abogado de la defensa ha tenido que interrumpir el juicio para volver a explicar a su cliente los términos del mismo, ya que al principio el hombre, asistido por una intérprete, no ha admitido los hechos que se le imputan a preguntas de la representante del Ministerio Público.

Según ha admitido finalmente, el procesado llevó a la víctima a su domicilio ubicado en un poblado chabolista y, una vez allí, cerró la puerta con llave. Ante la negativa de la mujer a mantener relaciones sexuales, le propinó una bofetada en la cara, le agarró fuertemente de los brazos y le obligó a practicarle una felación.

Asimismo, no permitió salir a la víctima de su casa hasta una semana después, dejándola en el interior de la vivienda, que cerraba con llave cada vez que él se iba, impidiendo a la mujer marcharse del lugar.

Durante el tiempo que estuvo retenida, el varón obligó a la víctima a practicarle felaciones en múltiples ocasiones, venciendo la resistencia de la misma mediante empujones contra la cama, fuertes zarandeos y agarrándola de los brazos.

Como consecuencia de estos hechos, la mujer ha vivido reacciones psicológicas de ansiedad y temor a que pueda volver a suceder, recoge la agencia Europa Press.