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PRIMERA DIVISIÓN / JORNADA 5

4-1. El Mallorca pierde por no saber ganar

Cae en el Bernabéu tras adelantarse en el primer tiempo con un golazo de Muriqi

El Real Madrid empató en la prolongación en una jugada totalmente evitable

El 2-1 llegó después de que el Mallorca errara una ocasión increíble para el 1-2

Partidazo de Muriqi, incomprensiblemente relevado por Aguirre en la recta final

Aguirre: "El resultado es justo, el 1-1 fue un espejismo"

El Mallorca perdió por no saber ganar. Parece un tópico, pero refleja fielmente lo que se vio hoy en el Bernabéu. El equipo tuvo contra las cuerdas al Real Madrid en el primer y segundo tiempo, se adelantó en el marcador y dispuso de una ocasión que un equipo profesional no puede fallar con empate en el marcador. Sin embargo se va de vacío de la cancha del líder y con algún jugador bastante señalado. La mañana pudo ser histórica, pero acabó siendo dolorosa. Es la primera derrota de la temporada fuera de casa. Entraba dentro de la lógica dada la diferencia con el rival, pero después de tener tan cerca un resultado positivo da rabia. Mucha rabia.

A los 30 segundos de partidos Muriqi dejó en silencio el Bernabéu con una jugada excepcional. El kosovar recibió al espacio un pase largo de Maffeo, se deshizo de Rudiger con un sombrero y ante Courtois soltó un zurdazo de gol que obligó al belga a mostrar su mejor versión para evitar lo que parecía el 0-1.

El mordisco de Muriqi dejó sorprendido al Real Madrid, que tardó un par de minutos en recuperar su sitio en el campo. Ceballos fue el primero en sacudirse el dominio rival con un disparo desde fuera del área que detuvo con seguridad Rajkovic lanzándose al suelo.

La aparición del ex-jugador del Betis marcó el cambio de tendencia del partido, que tras el explosivo arranque del Mallorca pasó a ser lo que todos esperaban: un monólogo absoluto del Real Madrid, que obligó a los de Aguirre a bajar la altura de su defensa y a agruparse en torno a Rajkovic. Fueron muchos minutos de agobio, pero sin ocasiones claras porque la línea de tres centrales y, sobre todo, la ausencia de Benzema, forzó al campeón de Liga a recurrir a disparos lejanos como único recurso para inquietar la meta adversaria. Fueron varios, pero ninguno bien dirigido.

Y fue entonces, en el momento de mayor agobio del Mallorca, cuando llegó la explosión que los centenares de seguidores rojos agolpados en la grada visitante del Bernabéu estaban esperando. Maffeo forzó una falta lateral de Valverde, Kang la botó al segundo palo y allí Muriqi se aprovechó de la debilidad de Mendy para cabecear por encima de Courtois y lograr el 0-1 a los 34 minutos.

Ahora sí que se puso nervioso el estadio. Al Madrid le entraron las prisas y el Mallorca descubrió que su enemigo también era de carne y hueso. Todo parecía encaminado al 0-1, pero en el penúltimo minuto de la prolongación Valverde recibió un balón en campo propio y sorprendentemente Battaglia le dejó avanzar sin oponer la menor resistencia hasta que el uruguayo, ya en el borde del área adversaria, soltó un cañonazo a la escuadra. Un golazo, pero un golazo evitable.

Battaglia volvió junto al resto del equipo tras el descanso, pero aguantó poco en el campo. Le sustituyó Baba y más tarde Antonio Sánchez y Grenier reemplazaron a Galarreta y Dani Rodríguez mientras Ancelotti respondía con Modric y Nacho. El Madrid siguió dominando, pero la primera gran oportunidad de la segunda parte fue del Mallorca. Y vaya oportunidad. A los 64 minutos Grenier llegó hasta la línea de fondo, retrasó el balón al área pequeña y allí Antonio Sánchez, con todo a su favor, disparó fuera ante la desesperación de todo el mallorquinismo, que había empezado a cantar ya el 1-2.

Fue la jugada clave del partido. Estaba cantado que sería así porque quien perdona así en este estado acaba perdiendo. Ocho minutos más tarde  Rodrygo tiró un slalom, le dejó el balón en el área a Vinicius y el brasileño, tras regatear a Valjent, resolvió con un toque suave favorecido por la salida precipitada de Rajkovic. 

Ahí se acabó el partido. Sobre todo cuando Aguirre envió al banquillo de manera sorprendente a Muriqi y Abdón. El Mallorca ya no volvió a llegar y el Madrid, a la contra, le golpeó con dureza con un gol de Rodrygo y otro de Rudiger en los instantes finales. El 4-1 no refleja ni de lejos lo que sucedió, pero así es el fútbol. Quien perdona lo paga.

Real Madrid: Courtois (1), Lucas Vázquez (1), Rudiger (1), Alaba (1), Mendy (1), Kroos (1), Valverde (2), Ceballos (2), Rodrygo (3), Hazard (0) y Vinicius (2). Modric (1) por Hazard (59′), Nacho (1) por Mendy (59′), Camavinga (1) por Ceballos (68′), Carvajal (1) por Lucas Vázquez (70′)

Mallorca: Rajkovic (1), Maffeo (2), Valjent (2), Raíllo (2), Nastasic (1), Jaume Costa (2), Galarreta (2), Dani Rodríguez (1), Battaglia (1), Kang (2) y Muriqi (3). Baba (1) por Battaglia (53′), Grenier (1) por Dani Rodríguez (59′), Antonio Sánchez (1) por Galarreta (59′), Lago Júnior (1) por Kang (77′), Abdón (1) por Muriqi (77′)

Árbitro: Figueroa Vázquez (1). TA Mendy, Valverde, Alaba, Maffeo, Nastasic, Raíllo, Valjent, Antonio Sánchez

Goles: 0-1. Min.34: Muriqi; 1-1. Min.45+3: Valverde; 2-1. Min.72: Vinicius; 3-1. Min.88: Rodrygo; 4-1. Min.92: Rudiger