Paco Candela, en Zaragoza: «Cantar en el Teatro Principal da nervios, es una gran responsabilidad»
Paco Candela comienza su gira 'Ratitos buenos 2025' en Zaragoza
El artista sevillano ha colgado el cartel de no hay billetes
El cantante Paco Candela ha comenzado su gira de 2025 en el Teatro Principal de Zaragoza, en una velada mágica en la que ha colgado el cartel de no hay billetes. OKDIARIO conversa con el artista sevillano en su camerino para conocer más cerca cómo afronta el nuevo año y lo que supone debutar en las tablas de la capital aragonesa.
Paco Candela en el Principal de Zaragoza
«El Teatro Principal de Zaragoza da nervios, es una gran responsabilidad. En un teatro como este estás ante el público, cara a cara. Cuando actúas en producciones más grandes, los músicos te rodean y haces un mundo. La sensación de subirse a estas tablas, es distinta», explica el sevillano, nominado a un Latin Grammy.
«Y no sólo son nervios, también es una responsabilidad de la gente que se gasta el dinero en una entrada para verte. Ellos esperan lo mejor de ti. Eso sí, con mucha ilusión siempre», añade.
Diferencias entre el norte y sur
El flamenco está sumando cada vez más adeptos. Prueba de ello es el éxito que tienen artistas como Paco Candela en el norte de España y en Francia, donde el sevillano cuenta con una legión de fieles candelistas, como se conoce a sus fans. Pero… ¿qué diferencias encuentra el artista en el público?
«Yo creo que no hay ni diferencias, porque lo principal es el cariño que recibimos los artistas cuando subimos al escenario. Da igual donde cantes. Una vez que la voz deje de tener la fuerza conforme pasen los años, quedará lo más bonito, que es ese cariño de la gente», revela.
«Yo soy un gran afortunado –añade– porque estoy recibiendo el cariño de gente muy pequeña; de familias que vienen enteras al concierto con los abuelos, los padres, los hijos… Esto hoy en día no tiene precio».
«Me da igual que me llamen antiguo»
Paco Candela reivindica las buenas formas muchas veces perdidas en nuestros tiempos actuales. Sus temas están preñados de mensajes que apelan a «la educación de antes», en la que nuestros mayores eran sagrados y hablar de usted era una regla de urbanidad.
«Hoy en día vamos muy rápido. Se nos olvida la forma de educar, de respetar… Y siempre que tengo la oportunidad hago un tema para que la gente recuerde y no olvide el respeto que había antes. Por ejemplo, en la forma de hablar, de saludar cuando llegas a un sitio… Estas maneras de expresar cariño al otro, no se pueden perder», señala.
«Yo tuve la suerte de criarme con mi bisabuela hasta los 17 años. Me acuerdo perfectamente de ella. Yo he mamado desde pequeñito toda esta crianza. Ni se me ha olvidado ni se me olvidará. Esto es lo que intento de transmitirle a mis hijos todos los días», explica.
«La música preserva la memoria»
Paco Candela defiende el poder de la música también como medio para preservar la memoria: «En mi álbum Paseo por lo eterno, hay muchas versiones que han sido cantadas por Rocío Jurado, Rafael, Los Chichos, Bordón 4, Junco… Al final, son canciones que nos llevan a la adolescencia, a la niñez, a través de la música recordamos».
«Esto es lo que intento. Acordarme de nuestros padres, de nuestros abuelos, de un momento con los amigos… Porque un artista sin una familia es muy difícil. Nosotros necesitamos la fuerza, el apoyo y el aliento que nos dan. Cuando te vas de gira, estamos muchos días fuera de casa. Es fundamental que tus hijos y tu pareja te entiendan», confiesa.
«En estos tiempos, lo principal es que te des cuenta de a dónde quieres llegar y qué es lo importante, porque nos perdemos muchas cosas por el camino, y luego no sirve decir ‘si yo hubiera…’. A mí me gusta vivir el momento presente, el mañana no ha llegado todavía. Estamos hoy aquí», reflexiona.
La ‘montera’ de Paco Candela
Paco Candela es un torero en los escenarios. Un día apostó por llevar la estética que a él le gustaba, la gorra campera. Reconoce que las primeras veces le costó mucho mostrarse así en un escenario. Ahora su imagen es un signo de distinción y luce diseños de gala que cuida, como una montera, en su caso empacada con las imágenes de su Virgen del Rocío.