Andalucía

Condenado a prisión por arrojar café hirviendo sobre su mujer en Jaén

La Sección Tercera de la Audiencia de Jaén ha condenado a nueve meses de prisión a un hombre de 47 años por arrojar café hirviendo sobre su mujer y causarle quemaduras de segundo grado en el 6% de su cuerpo. El acusado alegó que su pareja se había quemado con el agua de la ducha y que le aplicó café como remedio casero.

Tanto la víctima como la hija de ambos reconocieron la agresión en las horas posteriores al suceso, aunque la mujer ha declinado ejercer la acusación.  Pese a que inicialmente Fiscalía reclamaba una pena de seis años de prisión por un delito de lesiones con deformidad, finalmente la sentencia ha sido impuesta por un delito de maltrato ocasional ya que la víctima no acudió al Instituto de Medicina Legal (IML) para ser examinada por los médicos forenses, por lo que «no se han podido constatar las concretas secuelas de la lesionada».

Además, la sentencia condena al acusado a no acercarse a su esposa durante dos años y le priva del derecho a la tenencia y porte de armas durante el mismo periodo. Asimismo, le condena al pago de las costas procesales.

La sentencia, a la que ha accedido Europa Press a través del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), considera probado que el 3 de octubre de 2019, el acusado, en la vivienda que compartían en Baeza (Jaén) junto a sus tres hijos, arrojó sobre su mujer «café hirviendo, causándole heridas consistentes en quemadura por escaldadura de segundo grado en espalda, zona de escápula izquierda, hombro y escote izquierdo, cuello zona posterior, oreja y retroauricular izquierdo, suponiendo aproximadamente un 6% de su cuerpo, según el parte de lesiones».

El ahora condenado declaró el pasado 21 de marzo ante el tribunal que le juzgó en la Audiencia de Jaén que fue ella la que se quemó con el agua de la ducha y que el café se debía a un remedio casero que hay en su país para aliviar las quemaduras, extremos que han quedado rechazados en la sentencia.

La doctora y la enfermera que atendieron a la mujer en el centro de salud de Baeza declararon en el juicio que a pesar de sus dificultades con el idioma por ser de otro país, la víctima sí que señaló en un primer momento que su marido le había vertido el café recién hecho por la cabeza. La hija de la mujer, una niña de ocho años, también señaló en la consulta, según la doctora, que había sido su padre el que le había tirado el café encima de su madre.