Sucesos
ÍÑIGO ERREJÓN

Aída Nízar no baja los brazos en su batalla judicial contra Errejón: «Estoy fuerte y no voy a rendirme»

La juez de Marbella abre diligencias por agresión sexual y se inhibe a un juzgado de Barcelona

La juez ha ordenado la apertura de diligencias por un presunto delito de agresión sexual tras recibir el atestado policial de la denuncia de la reportera Aída Nízar contra Íñigo Errejón. La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella traslada la causa a un juzgado de Barcelona, que es el lugar donde supuestamente sucedieron los hechos. La reportera confía en la justicia mientras explica los problemas que le está acarreando su denuncia: «Estoy soportando mucha presión pero estoy fuerte y no voy a rendirme», ha dicho a OKDIARIO.

«No me voy a rendir porque tengo el mejor equipo jurídico con Jesús Bernardo Sáez Gálvez y un equipo de procuradores que se está dejando la piel y una familia y amigos que me apoyan con toda la verdad», ha afirmado la reportera, que no oculta su enfado por la extraña lentitud procesal del caso.

Aída Nízar denunció a Íñigo Errejón por agresión sexual el pasado 28 de octubre, poco después de conocerse la denuncia de la presentadora Elisa Moliá contra el ex parlamentario de Sumar. «Errejón me hizo sentir humillada, vejada, baboseada y repugnada», así describe la reportera su encuentro con el ex portavoz parlamentario de Sumar durante un acto político. «Me dio un fuerte azote en las nalgas y luego me amenazó», explica. Todo ello en público y ante Ada Colau, Xavier Domènech y otros políticos, según lo explica Aída en la denuncia ante la Policía, la segunda contra Errejón, a la que ha tenido acceso en exclusiva OKDIARIO.

Días después, Nízar regresó a la comisaría de Marbella para ampliar su denuncia contra Íñigo Errejón y explicar que «los hechos ocurridos el día 24 de mayo de 2015 tuvieron lugar en Barcelona (y no en Madrid)».

Según Aída, «en su denuncia tuvo ese lapsus de localización debido al enorme transcurso de los años, si bien continúa corroborando que acudió al acto de la Universidad Complutense de Madrid, allí no ocurrieron los hechos narrados sino en Barcelona, donde se celebró el mismo acto con el mismo contenido y título ‘Tiempos de cambio, tiempos constituyentes’». Según la denunciante, el lapsus viene motivado porque el contenido en catalán y los organizadores de los mítines eran los mismos, Xavier Domènech y Ada Colau, así como otros dirigentes políticos.

Suspenden el primer caso contra Errejón

Entretanto, el juez Adolfo Carretero ha decidido suspender temporalmente la causa abierta contra el ex diputado Íñigo Errejón tras la denuncia de la actriz Elisa Moliá por presunta agresión sexual. El juez espera que la abogada de la denunciante se reincorpore tras una baja médica. El magistrado del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid ha acordado suspender las declaraciones programadas, así como «todas las actuaciones y plazos del presente procedimiento» hasta que la letrada de Moliá presente su alta médica.

Moliá se negó a designar a otro abogado de su confianza para sustituir a su representante, lo que ha provocado la «imposibilidad de continuar con el procedimiento». El archivo provisional busca evitar que transcurran los plazos de instrucción establecidos por la ley, tal y como recordó el juez.

La primera denuncia

En su denuncia, consultada por OKDIARIO, Moliá narra hechos que se remontan a una noche de finales de septiembre de 2021. Según su relato, Errejón la invitó a la presentación de su libro. Después del evento, ambos fueron a un bar cercano, y Moliá, que tenía previsto acudir a una fiesta en casa de un amigo, le invitó por cortesía. Para su sorpresa, Errejón aceptó.

Ya en el coche, Errejón mostró una «actitud dominante» y, en el ascensor, presuntamente la sujetó de la cintura y la besó «violentamente», dejándola sin respiración. En la fiesta, tras bailar y charlar con otros invitados, la habría llevado por la fuerza a una habitación, donde se produjeron varios tocamientos «sin el consentimiento» de la actriz.

Moliá denuncia que Errejón le quitó el sujetador y le dirigió frases «lascivas» como «cómo me pones», luego la empujó sobre la cama, expuso sus genitales y le hizo tocamientos. «Paralizada», ella le expresó su deseo de regresar a la fiesta. Según su testimonio, Errejón le propuso salir de la habitación con la condición de que en 20 minutos ambos debían marcharse.

Tras pasar un tiempo más en la fiesta, ambos regresaron al domicilio del político en el mismo coche. Ya en la residencia de Errejón, y «sin mediar palabra», él reanudó los tocamientos. Ella comentó que se sentía muy incómoda y que la situación le parecía «muy violenta». Finalmente, le dijo: «Íñigo, solo sí es sí, parece mentira que me esté pasando esto contigo», concluyendo así el relato de la denuncia.