Sociedad

La cruz del Jesús del Gran Poder se rompe al chocar con un semáforo en Madrid

La cruz del paso del Jesús del Gran Poder se ha roto tras chocar contra un semáforo en Madrid. El accidente ha tenido lugar en la calle Toledo poco después de la salida del Cristo de la Colegiata de San Isidro, pero no ha interrumpido la marcha de los 35 costaleros.

Uno de los costaleros se ha subido al paso para hacer un arreglo provisional asegurando con tres bridas la cruz, que se ha resquebrajado y ha estado a punto de partirse en dos. La imagen del Jesús del Gran Poder, esculpida en 1942 por José R. Fernández-Andes y una de la más seguidas de la ciudad, estrenaba este año túnica.

Tras él ha salido la talla de María Santísima de la Esperanza Macarena, obra de 1958 de Antonio Eslava, portada a hombros por costaleros y que también ha estrenado traje esta Semana Santa.

La procesión del Divino Cautivo, que ha salido a las 19.10 horas de la capilla del colegio Calasancio, en la calle General Díaz Porlier, ha sido la primera en comenzar su marcha de las tres previstas este Jueves Santo en la ciudad de Madrid.

La imagen, hecha por Mariano Benlliure en 1944, marcha sobre un paso a ruedas rodeada de 6.000 claveles rojos y acompañada por más de cien nazarenos al son de la música de la agrupación musical Nuestro Padre Jesús, de Leganés.

Esta procesión, organizada por la Real Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús el Divino Cautivo, es la única que discurre por el barrio de Salamanca.

Minutos después, a las 19.25 horas, ha salido entre aplausos de la Iglesia de San Pedro el Viejo, en La Latina, la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno ‘El Pobre’, conocido así porque era venerado por las personas más modestas.

Algunos fieles y curiosos han fotografiado con sus móviles la talla anónima, del siglo XVIII, ataviada con una túnica morada, cinturón ancho de esparto, zapatillas del mismo material de color negro y guantes blancos.

Poco después de las 20.00 horas ha salido de la misma iglesia la imagen de María Santísima del Dulce Nombre en su Soledad, hecha por la escultora Lourdes Hernández en 1999.