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La Paz realiza el segundo trasplante de intestino del mundo en asistolia a un paciente pediátrico

El Hospital Universitario La Paz de Madrid ha realizado su segundo trasplante de intestino, multivisceral, procedente de una donación en asistolia controlada pediátrica a un niño de tres años de edad con enfermedad de Hirschsprung, siendo también el segundo en el mundo.

Así lo ha anunciado la doctora Ane Andrés, adjunta de Cirugía Pediátrica y miembro del equipo de trasplante digestivo (hepático, intestinal y multivisceral) de dicho hospital, en el marco de la XVIII Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplantes y Profesionales de la Comunicación, que se celebra en estos días en Pamplona. Andrés ha asegurado que el niño «ahora está fenomenal».

El primer caso de un trasplante de estas características fue el de Emma, que se dio a conocer en el pasado mes de octubre. A diferencia del primero, en el último también se ha trasplantado el colon. «En este caso, se ha realizado un injerto multivisceral, que incluye estómago, intestino delgado y parte del colon del donante, intestino grueso, hígado y páncreas», ha precisado la especialista de La Paz.

Otra dificultad añadida a este trasplante fue que el donante y el receptor no estaban en el mismo centro. «Nos tuvimos que desplazar todo el equipo de la donación de órganos, incluyendo cirujanos cardíacos, abdominales, de riñón, perfusionsitas, coordinadores. En definitiva, hubo que desplazar a muchísima gente para poder realizar esta donación, y se dio fenomenal», ha relatado.

En cuanto a las características del donante, ha especificado que era «muy pequeño», de muy pocos meses, que pesaba poco y que era «un candidato ideal», ya que, aunque el receptor tuviera tres años, no había crecido en los últimos tiempos «prácticamente nada». «Pesaba solo 6 kilos», ha explicado Andrés.

En este sentido, ha aclarado que la enfermedad de Hirschsprung es una patología congénita. «Esta enfermedad se produce de forma prenatal. Las neuronas que emigran de nuestra cresta neural no migran al intestino, por lo que este no se puede mover», expresa. Si bien puede tratarse con cirugía, algunos de los niños que nacen con esta enfermedad (menos de un 1%) ven afectada toda la extensión de su intestino, influyendo el estómago. «Este era un niño que vivía dependiente al 100 por ciento de nutrición parenteral, es decir, de nutrición por vía intravenosa, no podía alimentarse por boca prácticamente nada», ha comentado la doctora, para añadir que «ahora mismo ya está comiendo por boca».

«Hemos observado un cambio para bien muy llamativo después del trasplante, que se ha producido tras haber pasado aproximadamente un año y medio en lista de espera. Está engordando, está comiendo, se le ve más incorporado, y dentro de poco podrá empezar a hacer el desarrollo típico de un niño cuando empieza a ganar peso: podrá andar, correr y hacer todo lo que no podía hacer hasta ahora por su deterioro físico», ha finalizado.