Mónica García incapaz de frenar la pérdida de 34.000 empleos sanitarios desde septiembre

• Diego Buenosvinos
• Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.
• • 26/01/2025 06:51
  • Actualizado: 26/01/2025 09:10

Los últimos datos de la Seguridad Social revelan una alarmante pérdida de 34.000 empleos en el sector sanitario desde el pasado mes de septiembre. Estas cifras cuestionan la gestión de la ministra de Sanidad, Mónica García, en un momento crítico para todo el sistema.

Tras el verano, es habitual que se registre un ligero descenso en la densidad laboral del sector sanitario, pero con la llegada del invierno se espera un incremento debido a la mayor demanda de la atención médica. Sin embargo, este año no sólo no se ha producido ese repunte, sino que, por el contrario, se ha retraído.

Al comparar estos datos con los de otros países europeos, España se encuentra en los últimos puestos. De hecho, el sector sanitario en nuestro país representa sólo el 9,2% del empleo total, muy por debajo de la media europea, que está situada en un 11%. Por otra parte, el elevado número de jubilaciones que se prevé en los próximos años y el bajo índice de contrataciones en los últimos suma una alarmante carencia de sanitarios en nuestro país.

Por otra parte, el sindicato CSIF ha señalado que este año aproximadamente 14.000 profesionales sanitarios quedarán fuera de la Formación Sanitaria Especializada, una situación que contribuye al bloqueo sanitario y a la tan necesaria transformación del sector.

Así, desde septiembre de 2024, el sector sanitario en España se enfrenta a una importante crisis laboral, con la pérdida de 34.000 empleos, según denuncias de organizaciones sindicales y datos oficiales. Esta situación está generando gran preocupación tanto en el ámbito político como social, ya que coincide con un aumento de la presión asistencial en hospitales y centros de salud en invierno.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) informó que, aunque en diciembre se realizaron 16.000 contrataciones temporales, no han sido suficientes para contrarrestar el impacto de los recortes anteriores. En total, 50.000 puestos de trabajo se eliminaron desde septiembre, lo que representa una pérdida neta de 34.000 profesionales en un periodo crítico para Sanidad.

En los últimos 15 años, España ha experimentado un aumento del 164% en el número de facultades de Medicina, pasando de 28 (26 públicas y 2 privadas) a 46. Sin embargo, los datos sugieren que persiste la falta de médicos.

En el propio Informe de la oferta y necesidad de especialistas médicos 2021-2035, del Ministerio de Sanidad, señalan que en la actualidad hay escasez de médicos, sobre todo de Atención Primaria, y calcula un déficit de 9.000 para 2027. Un dato que se contradice porque la oferta de este año cifra en 6.000 plazas menos de las necesarias para el examen MIR.

En cuanto a la Atención Primaria, España atraviesa una de sus etapas más críticas. Las consultas de Medicina de Familia y Pediatría, pilares fundamentales del sistema sanitario, se enfrentan a una creciente precariedad que pone en peligro la calidad del servicio y la salud de millones de ciudadanos. Según la Organización Médica Colegial (OMC), los médicos de familia y pediatras tienen una carga de trabajo que supera en muchos casos los límites saludables. Se calcula que un médico de familia atiende una media de 40 pacientes por jornada, lo que deja poco espacio para consultas más largas o personalizadas.

Falta de presupuestos del Estado

La falta de Presupuestos Generales del Estado es otro escollo que se debe resolver, puesto que las comunidades autónomas deben trabajar en hipótesis de ingresos, al no poder constatar realmente qué es lo que se puede o no gestionar con claridad.

Sin embargo, a la ministra de Sanidad, Mónica García, no le inquieta la falta de médicos y espera que la situación mejore «a partir de 2030». Así lo  señaló en la presentación de un estudio sobre la planificación de Recursos Humanos sanitarios que desvela un déficit actual de 4.502 médicos de familia en España, un número que se espera que aumente hasta llegar a los 5.496 profesionales en el año 2029.

En el Informe de necesidad de médicos especialistas en España 2023-2035, presentado en Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, se destacó la «atención especial» que merece la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria (MFyC), debido a la «alta necesidad» existente en la demanda de profesionales y a las «fugas» que se producen en la oferta.

Según el documento, a partir de 2030 habrá un cambio paulatino de déficit a equilibrio, con una falta de 2.100 médicos de familia en 2035 (menos de un 5% de déficit). Estas mejoras se esperan por la implantación de algunas medidas, como la flexibilización de la edad de jubilación en el SNS, con incentivos a la permanencia una vez alcanzada la edad ordinaria de jubilación, así como la promoción de la inmigración a corto plazo de médicos mediante mejoras en los procesos de homologación y reconocimiento de títulos.

Médicos especialistas

El documento refleja que en febrero de 2023 había 149.710 médicos trabajando en el Sistema Nacional de Salud en España (Servicios Regionales de Salud y Ministerio de Defensa), con cualquier tipo de contrato, excepto de MIR. Aunque este dato no incluye a los profesionales de la comunidad autónoma de Madrid, adscritos a centros de gestión indirecta y/o concesiones de provisión pública. Con todo ello, la ratio por 100.000 habitantes en 2023 fue de 318,04.

Asimismo, el 73,2% de los médicos de la red pública del SNS está adscrito a atención especializada, y el 27% a Atención Primaria. El 16,4% de los médicos de familia de la red pública está trabajando en hospitales y también prácticamente la mitad de los pediatras.