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Ejercicio físico

Los principales problemas que tenemos al utilizar la cinta de correr

Se suelen cometer una serie de errores y hay problemas en la cinta de correr. Conoce cuáles son los más importantes.

Una de las máquinas más utilizadas en los gimnasios son las cintas de correr. Es un ejercicio realmente practicado que ofrece muchos beneficios para estar en forma. Pero debemos practicar y utilizarla bien si queremos rendir óptimamente.

Se suelen cometer una serie de errores y hay problemas en la cinta de correr. Conoce cuáles son los más importantes.

No acabar los entrenamientos

Si empezamos con la cinta de correr pero no solemos acabar el entrenamiento entonces mejor nos decantamos por otro tipo de ejercicio. Puede ser que uno ya esté desmotivado o se aburra con la máquina. Esto solo supone perder el tiempo que destinamos a la actividad física.

No utilizar el programa adecuado

Las cintas de correr se han sofisticado y ahora utilizan programas adaptados a cada persona y ritmo. Es posible que no veas progresión en tus ejercicios porque no lo estás haciendo correctamente. Estarás utilizando un programa distinto y que no va contigo. Es importante entonces parar, cambiar, y preguntar al entrenador personal para que puedas seguir con tu ritmo ideal.

No calentar

Estamos haciendo un ejercicio que, si queremos, puede ir aumentando de intensidad. Por tanto, de la misma manera que hacemos con cualquier otro ejercicio, conviene calentar antes para que nuestro cuerpo se tonifique y pueda apartarse a este tipo de entrenamiento.

Pasos forzados

Estamos forzado los pasos a la hora de correr sobre la cinta y esto es un problema o error. Suele pasar porque nos enfocamos demasiado en el movimiento de la cinta y así anticipamos  la carrera con pasos demasiado largos y esto acaba forzando las piernas. El resultado; lesiones en algunas partes de las piernas.

Sujetarse a los lados

Hay una serie de acciones que no podemos hacer cuando corremos con la cinta. Por ejemplo, apoyarnos o sujetar los brazos a los lados de la cinta. Aunque nos pensamos que va mejor, es todo lo contrario, pues podemos dañar la postura, sufrir lesiones y también dolores innecesarios. Es decir, estamos añadiendo dificultad a nuestro ejercicio y el resultado será negativo.

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