Opinión

¿Será tan miserable Marlaska que impida que De los Cobos sea ascendido a general?

Después de que el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska haya quedado retratado como un auténtico cobarde por el Tribunal Supremo, que ha anulado la destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos al frente de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, Marlaska no sólo tiene que restituirle en el cargo, como ordena la sentencia, sino que no puede impedir, si le queda un atisbo de decencia, que el militar sea ascendido a general de Brigada. La purga de Marlaska tuvo consecuencias: Pérez de los Cobos fue injustamente privado de su ascenso al generalato, pese a que contaba con la mejor puntuación. Pese a ser año tras año uno de los coroneles mejor puntuados en las evaluaciones del Consejo Superior de la Guardia Civil, su nombre nunca figuraba entre los señalados por el ministro. Ahora, De los Cobos tiene derecho a que le sean reconocidos tres años de servicio al frente de un puesto de tanta relevancia como la Comandancia de Madrid, que otorga mayor puntuación para el ascenso que la que recibía en su actual destino. Y este mismo año habrá cuatro puestos que cubrir.

O sea, que si Grande-Marlaska le niega de nuevo el ascenso su miseria moral se incrementaría todavía más. Y es que la indignidad de Marlaska, que purgó de forma ignominiosa a un guardia civil de honor y trayectoria inmaculada, puede alcanzar mayores cotas todavía de de vileza si maniobra para que no se le conceda el ascenso a De los Cobos. Marlaska podría incurrir en una causa de «arbitrariedad de la Administración» si no justifica esa decisión, pudiendo entenderse como una represalia contra el coronel. ¿Seguirá Marlaska destilando vileza o tendrá un postrero gesto de dignidad? Conociendo al personaje, no es para hacerse ilusiones. La cobardía moral del ministro es demasiado grande como para pensar que no vaya a seguir comportándose como hasta ahora. Un coronel de honor le ha ganado la batalla en los tribunales y eso, para gente como Marlaska, es una afrenta imperdonable.