Opinión

A Plus Ultra, por chavista, 53 millones; a Room Mate, nada, porque Sandra Ortega «es muy rica»

El argumento utilizado por Podemos para vetar el rescate de la cadena hotelera Room Mate por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) no sólo es una demostración de sectarismo ideológico, sino la prueba de que la negativa del Gobierno a ayudar a una empresa viable, pero afectada por la crisis desatada a raíz de la pandemia, no responde a criterios objetivos, sino a un pensamiento reaccionario. Puro totalitarismo doctrinario. Y es que Podemos ha rechazado el rescate por el hecho de que Room Mate esté participada en un 31% por Sandra Ortega, «la mujer más rica de España». Podría decirse, sin demasiados circunloquios, que esa justificación -la revestirán, obviamente, con otras excusas- para vetar el rescate de una empresa española en crisis es un disparate de tintes claramente anticonstitucionales, pues negar un rescate económico porque la hija de Amancio Ortega esté entre sus accionistas es una medida discriminatoria que no tiene precedentes.

El agravio, sustentado en esa excusa indecente, es de manual: el SEPI ha condedido apoyo a importantes compañías españolas como Air Europa, Ávoris Corporación Empresarial, Duro Felguera, Tubos Reunidos, Rugui Steel, Hotusa, Grupo Airtificial, Grupo Serhs, Reinosa Forgings & Castings, Grupo Losán, Grupo Soho Boutique Hoteles y Grupo Abades, Técnicas Reunidas, Grupo Wamos, Eurodivisas y Grupo Ferroatlántica, entre otras, sin contar la polémica ayuda otorgada a Plus Ultra, la compañía aérea manejada por el chavismo.

Room Mate, como tantas otras empresas que sufrieron las consecuencias de la pandemia, pide ayuda para relanzar un proyecto viable y garantizar los puestos de trabajo de una cadena hotelera de probada solvencia. No se sostiene que Plus Ultra recibiera una ayuda millonaria al ser considerada estratégica para España y Room Mate no reciba la ayuda de 52 millones de euros solicitada porque Sandra Ortega es «la mujer más rica de España». Si la SEPI consuma la tropelía y niega la ayuda estaríamos ante un escándalo que entraría, de lleno, en el Código Penal.