Nepotismo en la ‘nueva’ RTVE de Pedro Sánchez

Decían que la nueva televisión pública surgida tras el asalto del Gobierno de Pedro Sánchez a RTVE iba a ser un ejemplo de pluralismo y transparencia, pero a las primeras de cambio ha saltado el escándalo: Francisco Javier García Ameijeiras, marido de Miguel Ángel Curieses, secretario general de UGT en la cadena pública, ha sido contratado para un puesto de gestión administrativa cuando le quedaba un examen para aprobar la oposición a ayudante de producción, precisamente cuando varios trabajadores de UGT están acusados de filtrar las pruebas, uno de los mayores escándalos de la historia de RTVE.

Sin esperar al segundo examen, Ana Cerrada, responsable de Recursos Humanos por decisión expresa del nuevo presidente, José Pablo López, ha decidido contratarle en otro puesto, una decisión que ha sido recibida con estupor, pues el nombramiento de Ana Cerrada ya vino envuelto en la polémica, pues su nombre se hizo tristemente célebre en 2009, cuando RTVE destituyó a un alto cargo del departamento de Recursos Humanos para contratar como fijo a su hijo. Casada con un ex secretario general de UGT en RTVE, este sindicato lleva un año apoyándola para que la nombraran directora de Recursos Humanos. Ahora, recién nombrada, le ofrece un puesto de gestión al marido del máximo responsable del sindicato vinculado al PSOE. La justicia ha señalado ya a dos trabajadores de UGT que estaban en el tribunal y la propia RTVE ha abierto expedientes internos a estos dos empleados, adscritos al sindicato socialista.

Parece evidente que la nueva etapa de José Pablo López en la televisión pública empieza de la peor manera: permitiendo que el sindicato sospechoso de amañar las oposiciones vaya ganando poder en el ente público. Todo es una obscena cadena de favores marcada por el nepotismo más recalcitrante. Decían que RTVE iba a ganar en pluralismo, pero los únicos que han ganado son los consejeros puestos por la izquierda con sueldos de más de 100.000 euros al año y los camaradas de UGT.