¿Más de 5.000 años de vida? Así es el árbol más viejo del mundo

Absorben dióxido de carbono y nos dan oxígeno y sombra, además de filtrar contaminantes y de ayudar a la captación del agua de la lluvia. Los árboles hacen tanto por nosotros, que lo mínimo era dedicarles una fecha en su honor. Tal fecha es el Día Mundial del Árbol, que comenzó a celebrarse el 28 de junio a partir del año 1969, cuando lo propuso el Congreso Forestal Mundial.

Esta conmemoración no debe confundirse con el Día Internacional de los Bosques, fijado el 21 de marzo por Naciones Unidas. Si bien es cierto que ambas jornadas comparten un objetivo común: concienciar a la sociedad sobre el importante papel que desempeñan los ecosistemas forestales.

No en vano, se calcula que un tercio de toda la superficie terrestre está ocupada por árboles. Así lo afirma la última Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales de la FAO, que señala que hay alrededor de media hectárea de bosque por cada persona en el planeta.

Más de la mitad de los bosques del mundo se encuentra en tan sólo cinco países: Rusia, Brasil, Canadá, Estados Unidos y China.

Bosque primario

Otro dato interesante es que el mundo aún conserva unas 1.110 millones de hectáreas de bosque primario. La FAO define al bosque primario como «bosque regenerado de forma natural, compuesto por especies nativas y en el cual no existen indicios evidentes de actividades humanas, y donde los procesos ecológicos no han sido alterados de manera significativa».

Es decir, son bosques cuyos árboles, no han sido talados, fragmentados o quemados por los seres humanos. Los bosques primarios constituyen por ello un importante tesoro de biodiversidad, albergando una gran variedad de especies de flora y de fauna, así como suelos ricos y complejos.

Decanos

Una característica sorprendente de los árboles es su elevada longevidad, hasta el punto de que los ejemplares de ciertas especies pueden vivir durante varios miles de años, sobre todo si se encuentran en bosques primarios o, al menos, debidamente protegidos por el ser humano.

Hasta hace poco, se pensaba que el árbol más antiguo era Matusalén, nombre que es todo un guiño al personaje bíblico que vivió hasta los 969 años. Una nimiedad si lo comparamos con los 4.900 años a los que, según el Laboratorio de Investigación de los Anillos de los Árboles de la Universidad de Arizona, se acerca este pinus longaeva que se encuentra en el Bosque Nacional Inyo en California.

Aunque se sabe de su existencia, casi nadie podría decir dónde está ubicado exactamente Matusalén. El Servicio Forestal de Estados Unidos se niega a revelar sus coordenadas exactas dentro del bosque, a fin de evitar posibles actos de vandalismo. Ni siquiera existen fotos del árbol, aunque sí de otros ejemplares milenarios presentes en la misma zona.

Nuevo rey

Recientemente, Matusalén ha sido destronado del lugar de honor que ocupaba como árbol más viejo conocido. Al parecer, el nuevo rey se aproxima a los 5.500 años. Es decir, hablamos de un árbol más antiguo que las grandes pirámides de Guiza, en Egipto, que Stonehenge (Reino Unido) o que el zigurat sumerio de Ur, en Irak.

Estamos hablando del Gran Abuelo, un alerce de 28 metros de altura y cuatro metros de diámetro, que lleva más de cinco milenios contemplando el mundo desde el Parque Nacional Alerce Costero, en Chile. Su prolongada longevidad ha sido datada por el científico e ingeniero forestal de la Universidad Austral de Chile, Jonathan Barichivich.

Se da la circunstancia de que el abuelo del propio Barichivich fue quien descubrió este ejemplar en 1972, cuando trabajaba como guardabosques. El estudio de su nieto ha llegado a ser publicado en la revista Science en un texto en el que también se deja constancia del debate que se ha abierto en la comunidad científica sobre la verdadera edad del alerce.

Amenazas

El hallazgo de Barichivich se produjo además por casualidad, cuando el científico estaba estudiando el impacto del cambio climático en los alerces. Precisamente, las alteraciones antropogénicas del clima son una de las principales amenazas para este árbol.

Otro importante riesgo tiene que ver con el turismo, que se está incrementando de forma considerable en la zona a raíz, precisamente, de conocerse la noticia de que el parque podría albergar al árbol más viejo del mundo.

Para protegerlo, la Corporación Nacional Forestal de Chile (CONAF) está tomando una serie de medidas. Por ejemplo, el árbol sólo se puede observar desde una plataforma situada a varios metros de distinta, y siempre en compañía de guardabosques.

También hay que destacar que el Gobierno chileno ha cancelado la construcción de una carretera que habría cruzado el Parque Nacional Alerce Costero, pasando a tan sólo 15 kilómetros del Gran Abuelo. Una decisión que demuestra la importancia de árboles que, como este viejo alerce, son todo un patrimonio natural que debe ser protegido.