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El truco viral de un profesor de autoescuela para arrancar el coche en una rampa sin problemas

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Arrancar el coche en una rampa es uno de los principales desafíos para los conductores noveles. Esta situación pone a prueba la coordinación de los pedales y el control del vehículo, algo que no siempre resulta sencillo, especialmente cuando los nervios juegan en contra. Las cuestas representan un reto porque existe el riesgo de que el coche se vaya hacia atrás si no se ejecutan los pasos correctamente. Por este motivo, aprender a manejar el coche en estas circunstancias se convierte en una habilidad esencial que todos los conductores deben dominar.

Ahora bien, cabe señalar que hay diferentes factores que influyen en la capacidad para arrancar en una rampa. Por ejemplo, las condiciones del pavimento juegan un papel crucial. En superficies mojadas o resbaladizas, el riesgo de que las ruedas patinen aumenta, lo que puede complicar aún más la tarea. En estos casos, es recomendable acelerar con más suavidad y evitar movimientos bruscos que puedan provocar una pérdida de tracción. Asimismo, el estado del vehículo es fundamental. Un embrague desgastado o un sistema de frenos en mal estado pueden dificultar la ejecución de estas maniobras, por lo que es esencial realizar un mantenimiento regular del coche.

El truco viral para arrancar en una rampa

Recientemente, un profesor de autoescuela ha compartido en redes sociales un truco para arrancar el coche en una rampa sin ningún tipo de problema. Este método enfatiza el uso correcto del embrague y el freno, dos elementos clave que, si se manejan con precisión, pueden garantizar una salida suave y segura.

Según el profesor, el primer paso consiste en mantener el embrague pisado a fondo, lo que asegura que el motor no transmita movimiento a las ruedas mientras preparamos el coche para arrancar. Una vez en esta posición, debemos colocar la primera marcha y, con cuidado, empezar a soltar el freno y el embrague simultáneamente hasta que notemos una pequeña vibración en el vehículo, conocida como el «punto de fricción».

Este punto de fricción es crucial, ya que indica que las ruedas comienzan a recibir tracción del motor. En ese momento, el profesor recomienda soltar el freno de manera gradual, comenzar a acelerar suavemente y terminar de soltar el embrague poco a poco. Este proceso evita que el coche se deslice hacia atrás y asegura una salida fluida. La clave está en realizar todos estos pasos con calma y mantener un control constante sobre los pedales, algo que puede requerir algo de práctica pero que, una vez dominado, se convierte en un recurso invaluable para cualquier conductor.

Recomendaciones de la DGT

Por otro lado, la Dirección General de Tráfico (DGT) también ofrece recomendaciones para manejar estas situaciones de manera eficiente y segura. En su revista oficial, la DGT destaca que muchos de los errores al arrancar en una rampa derivan de una falta de coordinación en el uso de los pedales.

Por ejemplo, si se suelta el freno demasiado pronto o el embrague demasiado tarde, el coche puede retroceder peligrosamente. Asimismo, mantener el freno demasiado tiempo o soltar el embrague de manera brusca puede llevar a que el motor se cale, lo que añade aún más estrés a la situación.

Para evitar estos inconvenientes, la DGT sugiere un enfoque sistemático que incluye varios pasos clave. En primer lugar, recomienda pisar el embrague a fondo, meter la primera marcha y acelerar ligeramente más de lo que haríamos al arrancar en una superficie plana. Este incremento en la aceleración ayuda a contrarrestar la fuerza gravitatoria que actúa sobre el coche en una pendiente.

Luego, es fundamental soltar el embrague poco a poco hasta encontrar el punto de fricción y mantener el pedal en esa posición mientras el vehículo comienza a moverse. Durante este proceso, es importante verificar los retrovisores para asegurarse de que no haya obstáculos o vehículos demasiado cerca.

Otro aspecto esencial es el uso del freno de mano, que puede ser un gran aliado en estas situaciones. La DGT recomienda levantar el freno de mano al iniciar el proceso, lo que evita que el coche retroceda mientras coordinamos los pedales.

Una vez encontrado el punto de fricción y comenzamos a acelerar, hay que bajar el freno de mano de forma gradual. En ese momento, el coche debería empezar a avanzar, y se puede completar el movimiento soltando completamente el embrague y aumentando la aceleración de manera progresiva.

Finalmente, es importante mencionar que los coches modernos suelen incluir tecnologías que facilitan el manejo en rampas. Por ejemplo, muchos vehículos están equipados con sistemas de asistencia al arranque en pendiente, que mantienen los frenos echados automáticamente durante unos segundos después de que el conductor suelta el pedal, evitando que el coche retroceda. Aunque estas tecnologías pueden ser de gran ayuda, no deben reemplazar la necesidad de aprender y practicar las técnicas básicas, ya que no todos los vehículos cuentan con estas funcionalidades.