Cambio inminente en la ITV para estos coches: lo que será obligatorio a partir de ahora

A partir de 2025, la normativa de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en España se endurecerá significativamente con nuevas medidas anunciadas por la Dirección General de Tráfico (DGT). Estas regulaciones están diseñadas para mejorar la seguridad vial y reducir el impacto ambiental de los vehículos en circulación. Entre los principales cambios figura la obligatoriedad de presentar ciertos documentos con mayor rigor durante la inspección. Además de la Tarjeta de Inspección Técnica y el Permiso de Circulación, será imprescindible entregar la acreditación del seguro obligatorio del vehículo. También se requerirá una copia del DNI o CIF del propietario del vehículo, cuya falta podría llevar a la suspensión del trámite.

En cuanto a las emisiones contaminantes, los controles serán más estrictos, especialmente para vehículos diésel. Por otra parte, será obligatorio equipar los vehículos con sistemas electrónicos de diagnóstico que permitan identificar problemas técnicos en tiempo real, facilitando así una inspección más precisa. En resumen, estas medidas refuerzan el compromiso de la DGT con la sostenibilidad y la seguridad, adaptando el marco legal a los desafíos actuales en movilidad y medio ambiente.

Cambios que llegan a la ITV en 2025

En 2025, la normativa sobre la ITV en España experimentará varios cambios importantes, los cuales están orientados a aumentar la seguridad vial y reducir el impacto medioambiental de los vehículos.

Documentación

Uno de los cambios más destacados está relacionado con la documentación requerida para pasar la ITV. A partir del próximo año, será obligatorio presentar la Tarjeta de Inspección Técnica, el Permiso de Circulación y la acreditación del seguro obligatorio del vehículo. Además, los propietarios deberán llevar una copia de su DNI o CIF. No presentar cualquiera de estos documentos podría resultar en la suspensión de la inspección, lo que impedirá que el vehículo obtenga la aprobación para circular legalmente.

Procedimiento y emisiones contaminantes

En cuanto al procedimiento de la ITV, se llevarán a cabo dos métodos: la inspección visual y la mecanizada. La inspección visual permite a los técnicos verificar a simple vista el estado de los componentes más importantes del vehículo, como los frenos, las luces y los neumáticos. Por su parte, la inspección mecanizada se basa en el uso de herramientas especializadas que permiten identificar problemas no visibles a simple vista.

Uno de los aspectos más relevantes de la nueva ITV es el refuerzo del control sobre las emisiones contaminantes. Desde 2018, se han intensificado las pruebas relacionadas con este aspecto, pero en 2025 se implementarán regulaciones aún más estrictas, especialmente para los vehículos diésel. Los vehículos deberán cumplir con niveles de emisiones más bajos para contribuir a la reducción de la contaminación y mejorar la calidad del aire, especialmente en áreas urbanas.

Además, se introducirá un sistema electrónico de diagnóstico en todos los vehículos, lo que permitirá detectar fallos y problemas en tiempo real durante la inspección, facilitando la detección de anomalías que podrían pasar desapercibidas con una revisión visual.

Revisión preventiva

Para garantizar que un vehículo pase la ITV sin problemas, se recomienda realizar una revisión preventiva antes de la cita. Verificar el estado de elementos como las luces, los frenos, los neumáticos, la suspensión y el sistema de escape es crucial. Igualmente, los componentes eléctricos, como la batería, deben funcionar correctamente, ya que los problemas en este sistema también pueden hacer que el vehículo no pase la inspección. Otro aspecto clave es tener el seguro del vehículo actualizado y en regla; si el seguro está caducado, la ITV no será aprobada.

Plazos

En cuanto a los plazos para pasar la ITV, los vehículos nuevos están exentos de pasarla durante los primeros cuatro años desde su matriculación. Después, deberán pasar la inspección cada dos años hasta los 10 años de antigüedad. Una vez superados los 10 años, la ITV será anual. Sin embargo, si el vehículo ha sufrido modificaciones que afecten a sus características o ha tenido un accidente, deberá pasar la ITV antes del plazo habitual. Por otro lado, los vehículos matriculados antes del 1 de enero de 1950, considerados históricos, no están obligados a pasar la ITV, una medida que busca proteger el patrimonio cultural de los vehículos antiguos.

En el caso de los vehículos ligeros, aquellos con una masa máxima autorizada (MMA) inferior a los 3.500 kg, las regulaciones también varían según la antigüedad del vehículo. Hasta los dos años, no necesitan pasar la ITV, pero después, hasta los seis años, la inspección será bienal. Entre los seis y diez años, se realizará anualmente, y después de los 10 años, la inspección será semestral.

Además, la DGT ha realizado cambios en la normativa para los vehículos destinados al transporte de mercancías, motocicletas y ciclomotores. Los primeros deben pasar la ITV a los dos años y luego cada dos años hasta los seis, mientras que los motocicletas y ciclomotores deben pasar la ITV a los tres años de antigüedad.

En resumen, los cambios que entrarán en vigor en 2025 buscan aumentar la seguridad vial y reducir la contaminación en las ciudades.