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¿Qué es el termostato de un coche y para qué sirve?

El coste de reparación del termostato oscila entre los 50 y 250 euros

El termostato nos ayudará a mantener una temperatura ideal para el buen funcionamiento del motor

Cómo instalar el termostato en el coche

pieza motor coche

Los vehículos de cuatro ruedas se suelen caracterizar por el gran número de piezas que contienen y que hacen posible que el automóvil en cuestión, sin problemas aparentes, recorran las diferentes carreteras del territorio ibérico. Si nos fijamos concretamente en los elementos del motor, podremos observar que posee un sinfín de componentes importantes, como es el caso del termostato, que controlará, principalmente, el flujo del refrigerante entre el propio motor y el radiador.

¿Qué es el termostato del coche?

Tal y como hemos indicado al inicio, el termostato del coche es una pieza del sistema de refrigeración del motor que regula la temperatura del mismo, y que tiene como función principal controlar el flujo del refrigerante, ya sea el agua o anticongelante, entre el motor y el radiador, asegurando así que el propio motor se mantenga dentro de un rango de temperatura ideal para su funcionamiento.

Este elemento se encuentra ubicado entre el motor y el radiador y posee una válvula que se abre y se cierra, en función de la temperatura que coja el ‘corazón del vehículo’. Por un lado, cuando el motor está frío, el termostato permanece totalmente cerrado, impidiendo que el refrigerante circule hacia el radiador. Esto permite que el motor alcance rápidamente una temperatura de funcionamiento óptima.

En cambio, cuando el motor se calienta, el termostato se abre gradualmente, permitiendo que el refrigerante fluya hacia el radiador para disipar el calor y mantener el motor a una temperatura constante y segura. Este componente es importante de cara al funcionamiento óptimo del coche. 

 ¿Qué pasa si el termostato del coche no funciona?

Si el termostato del coche no funciona correctamente, puede causar una serie de problemas en el sistema de refrigeración y en el funcionamiento general del motor. Dependiendo de si el elemento queda abierto o cerrado, los efectos pueden ser diferentes.

  1. Cerrado: se puede producir un sobrecalentamiento del motor debido a que el refrigerante no circula correctamente y el motor puede alcanzar temperaturas peligrosas; también se puede producir una pérdida de rendimiento, por lo que afectará negativamente a la eficiencia del combustible y al rendimiento general del vehículo; por último, podría sufrir daños a largo plazo debido a que el motor sigue funcionando a altas temperaturas, motivo más que suficiente para que haya en el futuro un fallo completo en el motor.
  2. Abierto: el motor podría no alcanzar una temperatura ideal y no quemaría tanto combustible de manera eficiente; por otro lodo, sufriría un mayor desgaste funcionando a temperaturas más bajas; tendría una menor eficiencia y aumentaría el consumo de combustible, como además generaría unas gases mucho más contaminantes, afectando negativamente al medioambiente.

Otros problemas

  • Fugas de refrigerante: si el termostato falla y se sobrecalienta, puede dañarse o causar una fuga de refrigerante, lo que agravaría aún más el problema de refrigeración.
  • Luces del tablero encendidas: en algunos casos, un termostato defectuoso puede activar la luz de temperatura del motor en el tablero del coche, advirtiendo al conductor sobre el posible sobrecalentamiento.

En caso de tener conciencia de estos problemas, lo más recomendable sería llevar el vehículo al taller más cercano para que revisen el vehículo lo más rápido posible. El termostato es una pieza económica y fácil de reemplazar, pero si se deja sin reparar, puede causar daños graves (y costosos) al motor y a otros componentes del sistema de refrigeración, lo que supondría un incremento en el precio total del arreglo.

 Cuánto cuesta arreglar el termostato

El precio por reparar o reemplazar el termostato de un coche puede variar en función de la marca y modelo del coche, el tipo de taller y la ubicación geográfica, pues las tarifas suelen ser mucho más altas en la grandes ciudades como Madrid o Barcelona.

En condiciones normales, el precio de la pieza en cuestión es económica, y puede oscilar entre los 15 y 50 euros. En coches más económicos, incluso puede valer menos, mientras que en vehículos de alta gama, como viene siendo habitual en todos sus elementos, será mayor.

Por otro lado, habría que incluir la mano de obra, la cual puede llegar a ser más costosa debido a la dificultad para sustituir el termostato, principalmente en coches con espacio reducido. Suele oscilar entre los 30 y 100 euros la hora, dependiendo del taller en cuestión. En general, el tiempo estimado para reemplazar dicho elemento suele estar entre 1 y 2 horas, lo que significa que el precio total de mano de obra puede ser entre 30 y 200 €.

Por ello, el hecho de reemplazar un termostato en un taller de confianza puede salir, aproximadamente, por unos 50 – 250 euros, con mano de obra y pieza incluida. Cabe destacar que el fallo de esta pieza podría generar problemas mayores en otros de los componentes del motor, por lo que es aconsejable no olvidar y estar pendiente de algunas de las señales que genera los fallos relacionados a este elemento.

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