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Cuidado si ves los dientes de dragón: lo que debes hacer ante esta señal según la DGT

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Las señales de tráfico están en constante evolución, y con ellas, las normativas que rigen la circulación en las carreteras españolas. Cada cierto tiempo, la Dirección General de Tráfico (DGT) introduce nuevas señales con el fin de mejorar la seguridad vial y proteger tanto a los conductores como a los peatones. En este contexto, una de las novedades más recientes es la señal conocida como «dientes de dragón». Aunque su implementación comenzó en septiembre de 2021, muchas personas aún no están familiarizadas con ellas.

Esta señal tiene un doble objetivo: alertar a los conductores de un tramo peligroso en la carretera, donde deben reducir la velocidad, y mejorar la seguridad en puntos críticos como los pasos de peatones. El diseño de los triángulos crea una sensación de que la carretera se estrecha, lo que provoca, de forma casi automática, que el conductor reduzca la velocidad. Este tipo de señales, por lo tanto, no sólo buscan advertir al conductor de un tramo en el que es necesario disminuir la velocidad, sino que también juega con la percepción visual.

‘Dientes de dragón’, la nueva señal de la DGT

Los triángulos que forman la señal de dientes de dragón deben estar separados entre sí por una distancia de 1,5 metros, lo que permite que el conductor los vea con suficiente antelación. La arista de cada triángulo, es decir, la parte que toca la línea del carril, mide exactamente 75 centímetros. Además, estos triángulos se pintan aproximadamente a 30 metros antes de llegar al punto crítico, donde se debe reducir la velocidad, lo que le da tiempo al conductor para reaccionar de forma anticipada.

Una de las principales funciones de los dientes de dragón es la reducción de la velocidad antes de puntos críticos, como los pasos de peatones, donde la seguridad vial es esencial. El simple hecho de ver triángulos apuntando hacia el interior del carril genera en el conductor la sensación de que la vía está estrechándose, lo que hace que, instintivamente, reduzca la velocidad, incluso antes de llegar a la zona de mayor peligro.

Junto con los dientes de dragón, la DGT también ha implementado otras señales complementarias, como las líneas de borde quebrado, las cuales tienen forma de zigzag y se pintan en los lados exteriores de los carriles. Su objetivo es indicar la proximidad de un paso de peatones o una zona en la que el conductor debe reducir la velocidad de manera urgente. Al igual que los dientes de dragón, las líneas de borde quebrado tienen un diseño visualmente llamativo que ayuda a alertar al conductor de que se acerca a un lugar crítico.

Las líneas de borde quebrado se colocan en las zonas cercanas a pasos de cebra, lo que hace que los conductores tomen conciencia de la presencia de peatones que puedan estar cruzando o vayan a cruzar. Este tipo de señalización adicional refuerza el mensaje de las señales de dientes de dragón y asegura que los conductores tomen todas las precauciones necesarias al acercarse a estos puntos críticos. Con estas dos señales, la DGT está mejorando la seguridad vial.

Significado de la línea roja en la carretera

Por otro lado, la DGT ha introducido la línea roja en algunos tramos, especialmente en aquellos considerados de alto riesgo. Ésta nueva señalización tiene como objetivo alertar a los conductores sobre la peligrosidad de determinadas zonas, en las que es necesario extremar la precaución.

La línea roja se está implementando en carreteras con un alto índice de accidentes, sobre todo en tramos donde se han producido siniestros relacionados con adelantamientos indebidos o exceso de velocidad. Un ejemplo de ello es la A-355, en Coín, Málaga, donde la siniestralidad en estas circunstancias ha sido un problema recurrente. A diferencia de la tradicional línea blanca, la línea roja tiene un impacto visual mucho más fuerte. El color rojo está estrechamente asociado con señales de advertencia y peligro, lo que hace que los conductores estén más alertas y reduzcan la velocidad al acercarse a estos tramos peligrosos.

Los tramos señalizados con esta línea roja deben considerarse zonas de especial precaución. Por tanto, los conductores deben adaptar su velocidad y aumentar su atención. En algunos casos, el incumplimiento de esta medida podría estar relacionado con sanciones, ya que la DGT está evaluando el impacto de esta señalización y la efectividad que tiene en la reducción de accidentes.

La línea roja se suma a otras medidas de la DGT para aumentar la seguridad en las carreteras, como el uso de radares de tramo y la instalación de más controles en carreteras secundarias. Estas acciones están encaminadas a reducir los accidentes y fomentar una conducción más responsable. En los próximos meses, la DGT evaluará el impacto de esta nueva medida y decidirá si se expande a otros tramos con alta peligrosidad.