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El dictador Maduro llama «nazi» a Ayuso por suspender 2 películas chavistas en la Casa de América

"Este ciclo de cine venezolano enaltecía discursos chavistas", apunta la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid

Familiares de presos políticos lo consideran un intento de blanqueamiento del narcodictador, Nicolás Maduro

  • Ana Borges
  • Periodista política cubriendo la información de la Comunidad de Madrid. Antes trabajé en esRadio cubriendo información política.

El narcodictador Nicolás Maduro ha afirmado que la suspensión de un «ciclo de cine venezolano» en Casa de América evidencia que «en España se impuso el fascismo» y ha tachado de «fascistas» al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, a la que ha añadido además el calificativo de «nazi».

«Le tienen miedo a la verdad en Venezuela. ¿Por qué será?», ha dicho durante su programa televisado, después de que la Casa de América, un consorcio participado por el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y por el Ministerio de Asuntos Exteriores, anulase la emisión de dos películas que hacían apología del régimen chavista.

La Embajada de Venezuela en Madrid ha anunciado que organizará de nuevo el ciclo suspendido en una nueva localización aún por definir. Maduro ha abogado ahora por impulsar la difusión de las películas a través de plataformas de streaming y redes sociales: «De Venezuela con amor para España». Con esta frase, el dictador ha defendido que las películas vetadas aluden a la «resistencia venezolana frente a supuestas conspiraciones internacionales».

Enaltecían discursos chavistas

El ciclo se titula Cine y memoria: la voz del pueblo y la lucha por la soberanía y está organizado por la Embajada de Venezuela con dos películas concebidas como artefactos propagandísticos de la revolución bolivarianaOperación Orión (2018) y La batalla de los puentes (2020) forman parte del catálogo cinematográfico del chavismo, ya emitidas en los medios públicos venezolanos y que iban a emitirse desde este lunes en Madrid.

Comités de familiares de presos políticos, asociaciones de migrantes y activistas han puesto el grito en el cielo ante lo que consideran un intento de blanqueamiento del presidente de facto, Nicolás Maduro, coronado por la fuerza y de forma ilegal el pasado enero tras el mayor fraude electoral de la historia de América Latina y tras la represión salvaje acometida por las fuerzas chavistas.

La indignación de los venezolanos, que han convocado protestas en la Plaza de Cibeles, ha forzado la protesta del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid, que forman parte del consorcio público a cargo de la Casa de América, junto al Ministerio de Exteriores.

El consejero de cultura, Mariano de Paco, aseguró que este ciclo incumple «las normas básicas de cualquier institución democrática», mientras la vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, también se ha sumado al repudio asegurando que estas películas son sólo «un altavoz del autoritarismo».

Antes de que se conociese la decisión, el director de Casa América, León de la Torre, explicó que la entidad cede su espacio a una embajada, «como se recoge en los estatutos, para emitir cine que puede gustar o no, pero que no incita a la ilegalidad». Además, admitió su preocupación por el malestar que el ciclo ha generado en colectivos venezolanos residentes en Madrid.

De la Torre destacó que en los últimos meses se han proyectado películas muy críticas, presentado libros críticos con el Gobierno de Maduro y encuentros con periodistas latinoamericanos y muchos venezolanos en el exilio que han tenido el altavoz de la Casa cuando lo han pedido.